La crisis ha cambiado el patrón inversor en España, pero aún es ineficiente

La crisis económica ha provocado un cambio en el patrón de inversión de España al acabar con las inversiones guiadas por una rentabilidad rápida y dirigir el capital hacia activos más productivos, como la maquinaria o la tecnología, aunque aún está por debajo de las principales economías europeas.

El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA han presentado un informe según el cual a partir de 2008 el esfuerzo inversor se ha destinado a activos inmateriales, de mayor productividad, a los que ahora se dedica una inversión equivalente al 2,8 % del PIB, cuando hace ocho años era del 2 %.

No obstante, las economías líderes de Europa destinan una media del 5 % del PIB, al igual que Estados Unidos.

En términos generales, tomando tanto la inversión en activos materiales como inmateriales, la inversión en España se sitúa en mínimos históricos tras disminuir desde una media anual del 28,4 % del PIB entre 2000 y 2007 a una media del 21,7 % entre 2008 y 2016.

Sin embargo, España avanza con lentitud hacia un patrón más productivo, como refleja el que la inversión en maquinaria sea ya mayor a la inversión en vivienda y el que en el sector industrial se invierta un 20 % más que antes de la crisis.

A pesar de este cambio, la productividad española está muy por debajo del nivel de los países más avanzados, ya que la larga vida de los activos materiales (viviendas, naves, etc) de los que se deriva el problema limita la eficiencia de la economía española.

“No podemos volver a caer en el ciclo anterior a la crisis, donde dominaban las espectativas de una revalorización de los bienes inmobiliarios”, ha dicho el director de Investigación del Ivie, Francisco Pérez.

Entre las comunidades autónomas españolas existe una notable diferencia de los niveles de productividad, ya que mientras el País Vasco y Madrid se alzan con el título de las más productivas (y son también las que alcanzan unos mayores niveles de renta por habitante), Extremadura y Castilla-La Mancha son las que menos.

La siguiente tabla refleja el peso de cada región en el PIB nacional y en la dotación de capital neto (inversión), de forma que un esfuerzo inversor mayor que la participación en el PIB indica una menor productividad.

PIB % Capital %

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Andalucía 13,4 14,1

Aragón 3,2 3,2

Asturias 2,0 2,3

Baleares 2,5 2,6

Canarias 3,9 4,2

Cantabria 1,1 1,3

Castilla y León 5,1 5,9

Castilla-La Mancha 3,6 4,5

Cataluña 18,9 17,4

Com. Valenciana 9,3 10,0

Extremadura 1,6 2,0

Galicia 5,2 5,6

Madrid 18,8 16,0

Murcia 2,6 2,9

Navarra 1,7 1,7

País Vasco 6,1 5,0

La Rioja 0,7 0,7

Ceuta 0,2 0,1

Melilla 0,1 0,1

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España 100,0 100,0