El cierre de RTVV cumple dos años, con el camino iniciado para abrir en 2016

El abrupto apagón de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) cumple mañana dos años, con el camino iniciado para intentar contar en 2016 con una nueva radiotelevisión pública valenciana, que ayude también a recuperar un sector audiovisual con más de un 90 por ciento de paro.

En estos dos años se ha iniciado, pero no ha sido posible concluir la liquidación de RTVV -un proceso cuyo coste se ha cifrado en 200 millones de euros-, entre otras cosas por la deuda del antiguo ente, así como por los litigios judiciales planteados.

Una de las primeras decisiones del Consell surgido de las urnas el pasado mayo, formado por PSPV y Compromís, fue destituir en julio a los liquidadores designados por el PP y nombrar sustitutos, quienes no han encontrado documentos sobre el trabajo de sus antecesores y han cuestionado su falta de colaboración.

También se creó el pasado julio el Alto Consejo Consultivo de Radiodifusión, Televisión y Otros medios de comunicación, encargado entre otras cuestiones de analizar las fórmulas para la prestación del servicio público de radio y televisión.

Mientras tanto, el mantenimiento de las infraestructuras de RTVV, el pago de los derechos de emisión y el alquiler mensual del suelo de la sede de la cadena en Alicante supone un gasto mensual de un millón de euros al mes.

La llegada al Gobierno valenciano de quienes en la oposición defendían la necesidad de reabrir RTVV ha permitido iniciar los pasos hacia ese fin, aunque finalmente no han sido tan rápidos como se esperaba, pues se incumplió el objetivo de contar con emisiones el 9 d'Octubre, día de la Comunitat Valenciana.

De hecho, la Generalitat llegó a anunciar a finales de agosto que habría una recuperación simbólica de la señal, con material de archivo y a través del canal institucional, si bien finalmente hubo que dar marcha atrás, después de que Podemos, socio parlamentario del Consell, rechazara esa opción.

Hace justo un mes, Les Corts Valencianes acordaron tramitar, sin ningún voto en contra, una proposición de ley para recuperar el servicio público de radiotelevisión autonómico, que una vez quede aprobada derogará la ley de 2013 que permitió el cierre, y la de 2015 que puso condiciones a la reapertura del servicio público.

Esa propuesta establece que el Consell podrá acordar la recuperación “provisional o en pruebas” de la señal, para lo que dispondrá de forma excepcional de los bienes, derechos y recursos de la extinta RTVV, y que en el plazo de seis meses Les Corts presentarán una ley con el modelo para la nueva RTVV.

El pacto de gobierno en la Generalitat atribuye a Podemos el encargo de diseñar el proceso para la futura RTVV, con la participación de la sociedad civil, y para ello ha impulsado un Foro del Audiovisual y ha pedido un informe a expertos universitarios, que han propuesto una radiotelevisión nueva con unos 800 profesionales y un presupuesto de 142 millones.

La hoja de ruta establecida marca que, cuando se apruebe la proposición de ley, el PSOE retirará el recurso de inconstitucionalidad que presentó contra la ley de cierre de RTVV, con lo que la Audiencia Nacional podrá pronunciarse sobre la demanda colectiva que CGT presentó contra el ERE de extinción.

Mientras tanto, el proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2106 incluye una partida de 29 millones de euros para la nueva radiotelevisión, y 27 millones para pagar las deudas de la antigua RTVV.

Los últimos trabajadores abandonaron el pasado 30 junio RTVV -en cuyo edificio central de Burjassot cuelga todavía la pancarta con el lema “RTVV no se cierra”-, y continúan los viernes las concentraciones durante las reuniones del pleno del Gobierno valenciano para reclamar la reapertura del servicio público.

En las pantallas, los valencianos pueden ver en los canales por donde emitía TVV unas barras de colores y la frase “Pruebas de mantenimiento técnico”. Loli Benlloch