Cinco claves sobre los 'contratos fantasma' de Fomento
¿En qué consisten los 'contratos fantasma'?
El Ministerio de Fomento contrata obras de mantenimiento de carreteras en la Comunidad de Madrid por duplicado: primero adjudica cuatro grandes contratos de mantenimiento “integral” y, hace un año, se trocean algunos de los trabajos previstos en una treintena de pequeñas adjudicaciones adjudicadas sin concurso (el ministerio se limita a invitar a tres empresas para que presenten ofertas) y con descuentos de hasta el 50% con respecto al precio original. En ocasiones, se encargan esos trabajos a la misma empresa que recibió el primer contrato, por lo que existe el riesgo de que se ejecuten con medios (materiales y humanes) de otros contratos que la Administración ya ha pagado. El Ministerio argumenta razones presupuestarias para estas prácticas y dice que “en ocasiones se requiere de una empresa muy especializada, que puede aportar mayores rendimientos y precios más competitivos”. Sin embargo, las tareas afectan a labores de escasa especialización, como el repintado de marcas viales y barandillas, reasfaltado de firmes o reposición de cartelería.
¿A quién beneficia?
El entramado de adjudicaciones afecta a 26 empresas entre las que están algunas de las mayores constructoras del país (OHL, Ferrovial, FCC, ACS), sociedades en concurso de acreedores y algunas compañías salpicadas por las dos grandes tramas de corrupción que han azotado al PP en los últimos años: la Gürtel y los 'papeles de Bárcenas'. Hay tres empresas que logran, por un lado, contratos integrales, y por otro, algunos de los derivados de estos: OHL, Ferrovial, Aceinsa (presidida por un exdirectivo de ACS) y Asfaltos Vicálvaro, vinculada a la trama Gürtel en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
¿Se realizan los trabajos?
En ocasiones, las obras previstas en los contratos menores no se han llevado a cabo, tal y como pudo comprobar eldiario.es el pasado miércoles tras recorrer diversos tramos de dos de las carreteras afectadas (la A-3 y la autopista M-11), en las que debía realizarse, respectivamente, el repintado de marcas viales y la sustitución de señales verticales. Sin embargo, Fomento asegura que existen informes externos que certifican que esas obras sí se llevaron a cabo en los plazos previstos. Esa certificación garantiza que las obras se han pagado.
¿Quiénes son los responsables?
Son, por omisión, toda la cúpula del departamento de Ana Pastor y, por acción directa, dos cargos de confianza del Ministerio que comparten varios elementos comunes en su trayectoria, como haber sido asesores de confianza del anterior ministro de Fomento del PP de José María Aznar, Francisco Álvarez-Cascos. Uno es el director general de Carreteras de Fomento, Jorge Urrecho, que firma los contratos integrales y que fue asesor de Cascos entre 1996 y 2004 y, hasta su nombramiento en su cargo actual, ingeniero jefe en el Ayuntamiento de Pozuelo. El otro es el jefe de la Demarcación de Carreteras del ministerio en Madrid, Eladio Lanzas, que firma los contratos menores.
¿Ha tomado Fomento alguna medida?
De momento, todo se ha quedado en una medida que, en principio, no tiene por qué estar relacionada con este asunto: un expediente abierto el pasado jueves a Lanzas por sus actividades en el sector privado, reveladas por eldiario.es. El jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad de Madrid, funcionario público y responsable de adjudicar esa treintena de contratos menores, montó en 2006 una consultora de ingeniería de la que fue administrador único hasta enero de 2012 y que, desde 2010, ha facturado más de 630.000 euros. Lo hizo sin desvincularse en ningún momento y, lo que es más grave, sin pedir la preceptiva autorización expresa que estipula la Ley de Incompatibilidad del Personal al Servicio de la Administración Pública. Fomento dice que cuando culmine la “información reservada” abierta a Lanzas se adoptarán “las medidas oportunas”.
