La confianza de consumidores y empresas muestra leves mejoras en la UE en mayo

La confianza de consumidores y empresarios de la Unión Europea (UE) registró en mayo los primeros síntomas de recuperación tras los fuertes descensos de abril y marzo, al aumentar 2,9 puntos y situarse en los 66,7 puntos durante el quinto mes del año, según publicó este jueves la Comisión Europea (CE).

El Indicador de Sentimiento Económico que elabora el Ejecutivo comunitario también creció 2,6 puntos en la eurozona y alcanzó los 67,5 puntos.

En abril, el índice se había desplomado 29,3 puntos en los diecinueve países que comparten la moneda única y 30,8 puntos en los Veintisiete, las mayores bajadas registradas desde 1985.

Durante mayo, también mejoraron las expectativas de empleo al crecer 11,3 puntos en el área del euro y en la UE, si bien se sitúan en cifras históricamente bajas, de 70,2 puntos y 70,9 puntos respectivamente.

En la eurozona, el incremento en el indicador de sentimiento económico se debió a la recuperación en la confianza de la industria y los consumidores, que neutralizó en torno a un quinto de la caída combinada de marzo y abril, según indicó la Comisión en un comunicado.

Sin embargo, la confianza en los servicios siguió bajando, aunque a un ritmo menor que en los dos meses anteriores.

Entre las principales economías del área del euro sobre las que la CE publicó datos, el mayor incremento del sentimiento económico tuvo lugar en Holanda (3,5 puntos), seguida de Alemania (3,2) y España (1,6), en tanto que en Francia descendió 0,3 puntos.

En el caso español, aumentó la confianza en la industria (1,2 puntos), entre los consumidores (0,4) y en el comercio minorista (4,4), mientras que empeoró en los servicios y la construcción (5,4 puntos menos en ambos casos).

En los diecinueve socios de la moneda común, la subida de 5 puntos en la industria se debió a la mejora de las expectativas de producción, en tanto que el análisis sobre los pedidos y las reservas de productos terminados siguió empeorando.

Por lo que a los servicios se refiere, el retroceso de 5 puntos respondió al empeoramiento de la evaluación de la situación empresarial y demanda pasadas, en contraste con la mejora “significativa” de las expectativas de demanda.

El incremento de 3,2 puntos en la confianza de los consumidores se explicó por las mejores expectativas de los hogares sobre su situación financiera, sus intenciones de realizar compras importantes y la situación económica general.

En contraste, el análisis de las condiciones financieras pasadas, que había permanecido sin apenas variaciones en marzo y abril, se deterioró tanto que rebajó el incremento general entre los consumidores.

El indicador en el comercio minorista apenas varió (0,4 puntos más) y cayó en la construcción (1,3 puntos menos).

En los servicios financieros, que no forman parte del Indicador de Sentimiento Económico, se registró una subida de 3,3 puntos.