De Guindos no descarta que el PIB de la eurozona caiga en el cuarto trimestre

Madrid, 30 oct (EFE).- El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, no descarta que la economía de la eurozona pueda volver a contraerse en el cuarto trimestre ante la necesidad de adoptar restricciones para contener la nueva ola de COVID-19.

Durante su participación en un foro organizado por el Círculo de Empresarios, De Guindos ha asegurado que el crecimiento proyectado por el BCE superior al 3 % entre octubre y diciembre no parece posible que se pueda cumplir tal y como está evolucionando la pandemia en el continente.

“No sería una locura que fuéramos a crecimientos cero o negativo en la zona del euro, todo dependerá de las medidas para frenar la extensión de la pandemia”, ha dicho, tras subrayar que la subida histórica el PIB de la eurozona del tercer trimestre (12,7 %) ha tenido mucho que ver con el “efecto estadístico” ligado al desconfinamiento.

A su juicio, hay que intentar vencer al virus sin cerrar totalmente la actividad, con medidas más “quirúrgicas” que traten de evitar el colapso de los sistemas de salud mientras llega la vacuna o un tratamiento más efectivo.

Según ha dicho, la mayoría de analistas están empeorando su previsión para el cuarto trimestre, lo que también podría llevar a revisar las de 2021, dado que se va a entrar en el año con una inercia inferior a la proyectada.

En su opinión, la buena noticia en este contexto de incertidumbre es el compromiso del BCE para evitar con todas las herramientas disponibles que la crisis económica se convierta en crisis de deuda o financiera.

No obstante, ha asegurado que la pandemia terminará afectando a los créditos dudosos, por lo que ve crucial que la retirada del los estímulos fiscales se acompase a la evolución de la economía, porque si no se podría propiciar una recaída más intensa.

“Somos conscientes que de que va a haber un incremento del flujo de créditos dudosos”, ha afirmado De Guindos, que ha recordado que esta no es una crisis bancaria, aunque terminará afectando a los balances y cuentas de resultados de las entidades financieras.

“Vigilamos muy de cerca las condiciones de financiación, no vemos endurecimiento, aunque se puede llegar a producir por la enorme incertidumbre”, ha explicado De Guindos, que ha añadido que una situación de contracción del crédito agravaría unas perspectivas macroeconómicas “que no son muy buenas”.