El ejercicio del periodismo le dio aliento a la nueva novela de Julia Navarro

Julia Navarro, con el soporte de una prolija carrera como periodista, le da vida en su última novela a un publicista “canalla” y sin escrúpulos que retrata el lado oscuro de la sociedad actual, manipulada por los “hilos del poder” y la “doble cara” de las redes sociales como nueva herramienta de comunicación.

Navarro (1953, Madrid), que visitó Panamá esta semana como parte de la gira de promoción de su novela “Historia de un canalla” (2016, Plaza & Janés), dijo en una entrevista con Efe que el ejercicio periodístico le permitió crear esta obra y a su protagonista, Thomas Spencer, que tiene su centro de operaciones en Nueva York pero no se inspira en ningún personaje real de ese entorno y menos político.

“Es una novela que seguramente no podía haber escrito sin 40 años de ejercicio del periodismo, pero que no está inspirada en ningún personaje real”, sea este el presidente electo de EEUU, Donald Trump, o cualquier otro, señaló.

Añadió que por más que Spencer sea un canalla, manipulador y sin escrúpulos para conseguir sus fines, es solo un publicista que hace campañas para vender productos y para políticos como Trump, pero que no tiene ningún tipo de parecido ni paralelismo con éste.

La analista política y autora de “PSOE. El desafío socialista”, su primer libro publicado en 1977, confesó, sin embargo, su preocupación por la elección del republicano Trump como presidente de Estados Unidos y en el que ve el peligro que entraña el populismo.

Opinó que la elección del multimillonario Trump, que ganó a la demócrata Hillary Clinton con un discurso de tono nacionalista y en contra del sistema, así como la de otros políticos como él, “produce una enorme inquietud porque en el populismo siempre está el germen del totalitarismo, y en el totalitarismo el germen del fascismo”.

“De manera que tenemos todas las razones para preocuparnos, porque EEUU es una gran potencia cuyas decisiones no afectan solo a los norteamericanos, sino que nos afectan a todos”, expresó Navarro, quien recordó que en su campaña Trump también “apeló a los instintos más primarios y deleznables del ser humano”.

La escritora y periodista española indicó que la escritura de “Historia de un canalla”, que le llevó tres años, le ha permitido hacer un viaje a la parte “más oscura y recóndita del ser humano”, así como especialmente una reflexión sobre la sociedad de la comunicación y de cómo se manejan los hilos del poder.

Con media docena de novelas publicadas y unos 5 millones de ejemplares vendidos en unos 30 países, Navarro dijo que es “fascinante” la manera en que las nuevas herramientas de comunicación “han cambiado todos los paradigmas de nuestra sociedad en los últimos 20 o 30 años”.

Pero asimismo, añadió, esas herramientas “facilitan manipular a la opinión pública”.

Las redes sociales, resaltó, tienen “una doble cara en la que todo el mundo puede opinar, pero también por las redes corre todo tipo de información que no siempre es exacta y que en muchas ocasiones es información teledirigida para conseguir algún fin”.

La autora de “Dispara, yo ya estoy muerto” (2013) considera que el intento de manipular a la opinión pública “es tan viejo como el mundo” y que la única manera de hacerle frente es siendo ciudadanos “bien formados” y “críticos”, pero nunca, dijo, a través de la censura.

“No estoy de acuerdo con eso, creo en la libertad y por tanto estaré siempre contra cualquier tipo de censura, ya sea en los medios de comunicación tradicionales como en las redes sociales”, resaltó.

Éxito de ventas con su primera novela “La Hermandad de la Sábana Santa” (2004, Plaza y Janés), Navarro detalló que en su gira de promoción de “Historia de un canalla”, lanzada en febrero pasado en Nueva York, se ha recorrido “prácticamente” toda España, y ha estado en Chile, Uruguay, Buenos Aires, Miami y Panamá.

De Panamá partió hacia México, donde estará en la Feria del Libro de Guadalajara.

Destacó que las giras promocionales tienen su lado positivo pero “son bastantes agotadoras por el cansancio físico”, y que en 2017 irá a Colombia y Perú, es decir, presumió, “parezco un cantante”.