El Audi SQ5 TDI estrena una generación más deportiva, potente y eficiente

Madrid, 12 nov. (EFE).- El todocamino Audi SQ5 TDI estrena segunda generación, que destaca por ser más deportiva, potente y eficiente que la que llegó al mercado en 2012 y que fue toda una revolución, ya que, por primera vez, la marca de los cuatro aros asociaba un propulsor diésel a una versión S.

Se lanzará en Europa durante el primer trimestre de 2021 y el precio para España parte de los 78.150 euros.

El nuevo Audi SQ5 TDI está propulsado por un motor diésel V6 de tres litros que ofrece una potencia de 341 CV y 700 Nm de par máximo, disponibles entre 1.750 y 3.250 rpm.

Acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h, con un consumo combinado de 8,1-8,4 l/100 km (según el acabado elegido).

Como en la primera generación, un actuador en el sistema de escape otorga al V6 un sonido poderoso que delata que se está ante una versión de prestaciones elevadas de la familia S.

Los ingenieros han trabajado en lograr una mayor eficiencia de este motor para lo que han reducido las pérdidas de calor (han utilizado pistones de acero forjado en vez de aluminio con un escalón labrado que facilita una combustión más rápida), han acortado el recorrido del aire de admisión (montando un intercambiador indirecto agua/aire en el interior de la V que forman los cilindros) y el turbocompresor cuenta con una turbina más pequeña y ligera que entrega una cifra alta de par de forma espontánea.

Asimismo han incorporado al V6 diésel un sistema de hibridación ligera (mild hybrid) de 48 V, que puede reducir el consumo hasta 0,7 l/100 km; y un compresor eléctrico para que la respuesta al acelerador sea más inmediata.

Para el tratamiento de los gases de escape el Audi SQ5 TDI utiliza la tecnología del “twin-dosing”, que se basa en dos catalizadores SCR que se complementan en su funcionamiento.

De serie equipa faros Matrix led, caja automática tiptronic de ocho velocidades, tracción total quattro, tren de rodaje deportivo S con control de amortiguación (opcionalmente se ofrece el diferencial deportivo para el eje trasero), modos de conducción (Audi drive select), llantas de 20 pulgadas (las hay de 21), frenos delanteros con discos de 375 milímetros y pinzas de aluminio de seis pistones en color negro (pueden ir en rojo) con el logotipo S, portón eléctrico y rieles de aluminio en el techo.

El SQ5 incorpora todos los sistemas de asistencia a la conducción del nuevo Audi Q5, como son el asistente de giro, el sistema anticolisión, el aviso de salida, el crucero adaptativo (puede hacerse cargo de la aceleración, la frenada y el mantenimiento de carril durante largos períodos) o el asistente predictivo de eficiencia, que potencia la conducción eficiente.

Exteriormente, el Audi SQ5 TDI exhibe grandes entradas de aire en los paragolpes delanteros, aletas verticales y parrilla octogonal Singleframe (específica de los modelos S), entre otros elementos.

En el interior -puede ir acabado en negro o gris- destacan los asientos deportivos y logotipo S grabado, el desplazamiento longitudinal de la butaca trasera para ampliar los 520 litros de maletero (hasta 1.520 litros), el sistema de infoentretenimiento de 10,1 pulgadas y el cuadro digital de 12,3 pulgadas con modos Dynamic, Sport y Classic.

En materia de conectividad se pueden almacenar los ajustes personales de hasta seis conductores, a los que los servicios Car-to-X de Audi connect pueden ayudarles a la hora de encontrar un espacio libre para aparcar en la calle, al tiempo que le pueden advertir de situaciones peligrosas como firme deslizante o niebla en la ruta.

Con la aplicación myAudi se interactúa con el coche a través del móvil, para el que existe recarga inductiva.