El inmobiliario luso confía en mantener la demanda extranjera para remontar

Lisboa, 3 ago (EFE).- Pese a la incertidumbre y las restricciones generadas por la covid-19, el inmobiliario luso, que vivió un auge en los últimos años, confía en que Portugal será capaz de mantener la demanda extranjera para apoyar la recuperación.

La pandemia y las medidas implementadas para contenerla frenaron también las transacciones inmobiliarias -la venta de casas llegó a caer más del 50 % en abril- y aunque ya se han levantado muchas restricciones, todavía existen impedimentos a la movilidad internacional.

Los viajes no esenciales siguen prohibidos desde algunos de los mayores inversores en inmobiliario luso, como es el caso de Brasil y Estados Unidos, lo que sigue lastrando la inversión internacional y está empezando incluso a reconfigurar la cartera de clientes de las inmobiliarias.

“La restricción a los viajes internacionales y la consecuente reducción de la inversión extranjera llevó a que el ciudadano nacional ganase algún peso relativo frente a los clientes extranjeros”, señala a EFE la consejera delegada de RE/MAX Portugal, Beatriz Rubio.

En el primer semestre de este año, los portugueses representaron el 82 % de los clientes totales de RE/MAX, y durante mayo y junio aumentaron su peso en torno al 3 %.

OPTIMISMO COMO REGLA

Pese a esta frenazo, el sector confía en que el país seguirá siendo un destino de inversión inmobiliaria bien situado a nivel internacional.

“Somos bastante optimistas con la evolución del mercado internacional, que se recuperará rápidamente con la apertura de fronteras y con la retirada de las restricciones temporales de movilidad”, señala a EFE el consejero delegado de Century 21 para Portugal y España, Ricardo Sousa.

Aunque admite que la demanda extranjera quedó en suspenso con la pandemia, Sousa asegura que el interés sigue ahí, gracias a que Portugal “cambió de escala y tiene hoy una notoriedad y credibilidad internacional como nunca antes”.

Lo mismo opina Vasco Rosa da Silva, socio fundador de Kleya, una plataforma que asesora a quienes quieren establecerse o invertir en Portugal y que asegura a EFE que, en estos meses de pandemia, “de toda la gente que tenía intenciones de invertir en Portugal, ninguno hasta hoy se ha ido”.

Rosa da Silva destaca que la llegada de inversores extranjeros en los últimos años ha estado potenciada en parte por la calidad de vida y la seguridad que ofrece frente a otros destinos como Brasil, Estados Unidos u Oriente Medio, y cree que “se va a reforzar su imagen como país seguro” pese a la pandemia.

Portugal fue visto como un ejemplo de respuesta a la pandemia en sus inicios, pero los brotes surgidos a partir de mediados de mayo, concentrados en la región de Lisboa, afearon su imagen e incluso le han dejado en las listas negras de varios países europeos, aunque la curva de nuevos contagios ya ha retomado la tendencia decreciente.

GOLDEN VISA, LA ESPERANZA

Junto a la calidad de vida y la seguridad, los extranjeros se han visto atraídos en los últimos años por los incentivos fiscales y por programas como las Golden Visa -llamados “Vistos Gold” en el país-, que permiten obtener permiso de residencia en la UE si, entre otros criterios, compras inmuebles de más de medio millón de euros.

Este programa perdió algo de fuerza en los meses previos a la pandemia, cuando el Gobierno anunció que revisaría el régimen y ya no se podría obtener la residencia con la compra de inmuebles en Lisboa y Oporto, modificación que todavía no se ha puesto en marcha.

La inversión captada con Golden Visa se duplicó en mayo respecto al mismo mes de 2019, aunque el sector estima en que podría deberse en parte a que se acumularon transacciones pendientes de los meses anteriores, pues en marzo y abril cayó más de un 40 %.

Aun así, el inmobiliario ve estos visados como un instrumento que puede ayudar en la recuperación tras la pandemia.

“Tanto los Vistos Gold como otros programas de incentivo son muy importantes para esa recuperación”, defiende la directora de operaciones de Engel & Völkers en España, Portugal y Andorra, Constanza Maya, que señala que la alteración prevista de este régimen debe ser “revisada o repensada para los próximos años”.

Rosa da Silva, de Kleya, cree que el programa será “mejorado”, pero no se limitarán las compras en Lisboa y Oporto.

“Siempre que quede claro cómo queda el régimen y que la gente pueda viajar, vamos a sentir de inmediato un aumento en la demanda de Golden Visa, porque es una solución para mucha gente que busca un puerto seguro”, señaló.

Sobre si finalmente avanzará la modificación prevista para este año, fuentes del Ministerio de Exteriores se limitaron a señalar a EFE que la autorización legislativa para hacerlo está en vigor durante todo 2020. EFE

Paula Fernández