Las emisiones brutas de renta fija se redujeron un 60 por ciento en 2013

Las emisiones brutas de renta fija se redujeron un 60 % en 2013, hasta alcanzar 125,4 millones de euros, por las menores necesidades de financiación de las entidades emisoras y la fragmentación de los mercados, según el Boletín Trimestral de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El documento, que incluye datos hasta el 13 de diciembre, indica que la menor actividad del mercado primario de deuda privada, donde el sector financiero “tiene un claro protagonismo”, se debe a las menores necesidades de liquidez de los emisores, al tiempo que la fragmentación de los mercados provoca un encarecimiento de las emisiones.

No obstante, la CNMV recuerda que en la comparación con el ejercicio 2012 hay que tener en cuenta los elevados volúmenes de ese año.

Las emisiones de pagarés se redujeron un 67,3% hasta alcanzar 42.253 millones de euros, por el aumento de los depósitos bancarios y de otros instrumentos de inversión más conservadoras, como algunos tipos de fondos de inversión.

En bonos simples se emitieron 21.996 millones de euros, el 56 % menos que un año antes, debido a la ausencia de emisiones avaladas -que en 2012 alcanzaron 42.635 millones- y la caída de las emisiones de la Sareb, el banco malo, que el pasado año emitió 14.086 millones y en 2012, 36.694 millones.

La emisión de cédulas hipotecarias cayó un 76 % hasta 24.100 millones de euros, en tanto que los bonos de titulización crecieron un 22,3 %, hasta 28.141 millones de euros, aun lejos de los niveles previos a la crisis.

También se redujo el volumen de instrumentos híbridos, poco relevantes en el conjunto: las emisiones de bonos convertibles cayeron un 70,5 %, hasta 803 millones de euros.

Al igual que en 2012, no hubo emisiones de participaciones preferentes.

Por lo que respecta al mercado de renta variable, la contratación creció apenas un 1,1 % en el año, aunque la CNMV destaca que parece haber concluido la tendencia descendente de los ejercicios anteriores.