Empresas alimentarias muestran optimismo ante los cambios poscoronavirus

Responsables de las empresas Azucarera, Heineken y Prosol han manifestado este miércoles optimismo sobre las perspectivas de la industria tras la pandemia, que “acelerará mejoras” como la digitalización o una producción de alimentos más responsable con el medioambiente.

Las tres firmas han participado en la mesa redonda virtual “Empresas alimentarias, evolución hacia la nueva realidad”, organizada por el centro tecnológico Ainia, de Valencia.

El consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, ha asegurado que la crisis por el coronavirus “ha sido un acelerador de mejoras”, entre las que resalta el avance de la digitalización en todas las fases de la cadena de producción, de la finca agrícola al consumidor.

El gerente de fábrica de Heineken, Francisco Vidal, ha expresado también una visión positiva, si bien la recuperación del consumo -en el caso de la cerveza- dependerá del gasto en hostelería y restauración, y de si influirán más “la tradición o el miedo” de los ciudadanos a la hora de modificar sus hábitos.

La directora de I+D+i de la empresa cafetera Prosol, Patricia García, ha considerado que la industria alimentaria “ha superado con nota” el estado de alarma, por su rápida adaptación.

Azucarera, Heineken y Prosol creen que el panorama de una recesión es diferente al de la crisis de 2008, porque “no va a haber falta de liquidez” y con innovación “se saldrá adelante”.

Han coincidido además en subrayar el crecimiento de la compra minorista por Internet, si bien desde Heineken han recordado que en España el peso del sector hostelero y turístico es mayor que en otros países, con 300.000 establecimientos, por lo que habrá que observar cómo influye este factor en las ventas.

La representante de Prosol ha añadido que se abre una “gran oportunidad” para la venta digital de alimentos, ante la reducción del tiempo que el consumidor quiere pasar en el supermercado.

Y desde Azucarera han destacado que se están dando “pasos de gigante” y que todo el sector “se ha puesto las pilas” en transformación digital, por ejemplo en agricultura de precisión, tras augurar una comunicación más directa con el agricultor remolachero y con los clientes.

En cuanto a la exigencia del consumidor de productos más sostenibles, Rivero ha citado como ejemplo que los ganaderos buscan ya una cría con menos antibióticos, porque así es como lo reclama el ciudadano.

Para la representante de Prosol, esa orientación hacia mayores exigencias ambientales se deberá reflejar también en la materia prima o los envases.

“Los envases compostables y reciclables, y el aumento de la vida útil de los productos son tendencias que vienen pisando fuerte”, según García.

Por otro lado, los participantes han cuestionado que la pandemia vaya implicar un incremento de la elección de marca blanca por parte del consumidor, y se han remitido a la crisis de 2008, durante la cual grandes marcas salieron reforzadas.

En el caso de la cerveza, el ciudadano percibe estas enseñas como un “lujo” del que no quiere prescindir.

El concepto de “proximidad” también se acentuará, según las tres empresas.

Para Vidal, en la cerveza es patente esa inclinación, según ha constatado esta compañía con sus marcas en Valencia (Amstel) o en Andalucía (Cruzcampo).