Los españoles tiran del turismo en el primer trimestre, que crece un 3,5 por ciento

La actividad turística en España creció un 3,5 % en términos de PIB durante el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2014, favorecido por un repunte del 10 % de la demanda española.

La encuesta elaborada por Exceltur y cuyos datos se hicieron públicos hoy subraya, asimismo, el “balance muy positivo” de las empresas del sector tras la reciente Semana Santa, pero señala una “clara desaceleración” de la demanda extranjera a partir de febrero.

Sobre esta última cuestión, el volumen de llegadas de turistas extranjeros se mantuvo a un ritmo creciente del 4,5 %, pero con una desaceleración del 0,6 % en el número de pernoctaciones en alojamientos regulados.

La inicial recuperación en enero de destinos como Egipto y el incremento del 24,5 % hasta febrero de la ocupación en apartamentos de alquileres no reglados son, a juicio de Exceltur, los motivos de ese frenazo.

El gasto del turista extranjero en los diferentes destinos españoles registró, además, una caída del 2,1 % entre enero y febrero.

En cuanto al balance de la Semana Santa, el aumento de la demanda nacional ha propiciado que el 53,7 % de las empresas turísticas consultadas por Exceltur admitan en ese periodo un mejora de sus ventas, y que un 45,6 % de ellas hayan mejorado sus resultados.

También creció un 5,3 % la creación de nuevos empleos en el sector hasta marzo, con 69.303 colocaciones.

Estos datos registrados durante el primer trimestre del año anticipan “un mejor” segundo trimestre, lo que han motivado que las previsiones para el conjunto de 2015 elaboradas por Exceltur hayan sido revisadas.

Así, la mejora prevista para el sector a cierre de ejercicio será del 3,4 % en términos de PIB turístico, y no del 2,6 % estimado inicialmente.

De cumplirse la previsión, el sector turístico se situaría un 30 % por encima de las expectativas de crecimiento del conjunto de la economía española para 2015, según ha apuntado el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreta.

De ello se derivarán unos ingresos estimados de 51.000 millones de euros en divisas, ha apuntado el vicepresidente de este organismo.

No obstante, Zoreta quiso trasladar la preocupación del sector por la “consolidación de otra tendencia estructural” y el crecimiento “exponencial” de los apartamentos turísticos “irregulares”.

Zoreta ha afirmado que ese incremento ha afectado desde enero a algunos destinos como Barcelona, cuya rentabilidad “ha caído” por efecto del calendario en el congreso mundial de telefonía móvil y esa creciente demanda de las citadas viviendas turísticas no reguladas.

En cuanto a la demanda por países, el estudio destaca el “buen inicio” del año del mercado británico, con un aumento del 4 % en número de pernoctaciones en hoteles frente al primer trimestre de 2014, motivado por la depreciación del euro frente a la libra.

El mercado francés creció un 22,9 %, para Exceltur “de manera inusitada”, en los tres primeros meses del año, ayudado por el cambio de preferencias en los destinos francófonos del norte de África tras los atentados en París.

Por el contrario, retroceden desde enero mercados como el ruso, cuyas pernoctaciones en hoteles caen un 34 %; el nórdico, con un 5,6 % menos; y el alemán, que pierde un 3,7 % aunque, sobre este último, se espera que revierta la situación en el segundo trimestre.

En las comunidades autónomas y en cuanto al balance empresarial, destaca la recuperación del turismo de negocios y los aumentos registrados desde enero en Madrid, con un 11,5 % más en afluencia de turistas.

Andalucía también refleja incrementos de resultados en el 68,7 % de las empresas del sector, y Canarias, con mejoras en el 59,7 % de sus empresas desde comienzos de año.

También han visto incrementada su rentabilidad empresarial algunas zonas septentrionales como Cantabria, el interior de Extremadura y las dos Castillas, con crecimientos superiores al 10 %.

Ante la proximidad de elecciones autonómicas y locales, Exceltur ha querido destacar que los nuevos gobiernos que se formen adopten medidas que propicien la progresiva evolución del sector, y eviten una fiscalidad que “ahogue” a las empresas turísticas con nuevas tasas e impuestos.