Los estibadores acusan a Competencia de desestabilizarles y coartar sus derechos

El líder de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (Cetem), Antolín Goya, ha criticado hoy el expediente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) al acuerdo entre los estibadores y la patronal Anesco porque “desestabiliza” el sector y “coarta derechos básicos”.

Goya, reelegido por cuarta vez consecutiva para este cargo en el cuarto congreso que esta organización sindical celebra en Sevilla, con asistencia de unos trescientos delegados, ha anunciado que la Cetem adoptará todo tipo de medidas contra la actuación de la CNMC, aunque ha asegurado que, de momento, no se baraja la vuelta a las movilizaciones, porque son su “última opción”.

Ha añadido que la actuación de Competencia altera la paz social alcanzada en este sector, tras seis meses de movilizaciones, y desestabiliza las negociaciones abiertas entre patronal y sindicatos para firmar el quinto acuerdo marco para este sector, que emplea a unos 6.400 trabajadores de una treintena de puertos españoles.

“No sabemos si somos capaces de negociar o no el acuerdo marco y los convenios, y lo que ha hecho la Comisión es coartar una negociación que es absolutamente fundamental para dar estabilidad a los puertos y seguir consolidando los tráficos”, ha añadido.

En su opinión, el pacto entre estibadores y patronal fue “perfectamente legal”, estuvo avalado por el Gobierno y es similar a los vigentes en otros sectores productivos por lo que, ha remarcado, la investigación de la CNMC atenta contra “los derechos básicos a la libertad sindical y a la negociación colectiva”.

Además, Goya se ha quejado de los retrasos que esta actuación puede causar en la publicación por el Gobierno del real decreto que desarrolla el acuerdo alcanzado el pasado julio con la patronal, así como en las negociaciones del acuerdo marco y de los convenios colectivos, que la Cetem pretende cerrar antes de final de año.

Ha expresado su “firme convencimiento de la legalidad” de lo pactado por estibadores y patronal, a la vez que ha insistido en la importancia de cerrar la negociaciones abiertas entre las dos partes “en el menor plazo de tiempo”, para estabilizar el sector y para que se recupere de los efectos de seis meses de movilizaciones.

Uno de los puntos cruciales que investiga la CNMC es la regulación que este acuerdo hizo de la subrogación de los trabajadores por parte de las empresas portuarias o del acceso a la profesión, cuestiones sobre las que la Comisión Europea (CE) demandó a España una mayor liberalización, lo que motivó la apertura de un expediente sancionador por parte de los tribunales comunitarios.

El hoy reelegido coordinador general de la Cetem ha recordado que este acuerdo se alcanzó “siguiendo específicamente la recomendación del Gobierno y del negociador nombrado por el Gobierno y siguiendo la misma vía que otros sectores han pactado”.

Ha añadido que el acuerdo contó posteriormente con “el visto bueno” de las autoridades comunitarias porque, ha remarcado, el pacto alcanzado era lo que quería Europa“.

Goya ha urgido a que el Ministerio de Empleo apruebe cuanto antes el reglamento del decreto ley que recogió el acuerdo entre estibadores y patronal, que en su opinión “está tardando más de lo esperado” y “es vital para rematar la negociación del quinto acuerdo marco y de los convenios colectivos”.

“El expediente no lo esperábamos y nos ha dejado noqueados, no lo terminamos de entender y por ello vamos a desarrollar todas las actuaciones para garantizar los derechos de libertad sindical y de negociación colectiva, materias que son competencia del Ministerio de Empleo, que dio su visto bueno al acuerdo”, ha añadido en rueda de prensa.

En su opinión, cualquier objeción que pueda presentar el informe final de la CNMC deberá ser subsanado por el Gobierno, al que ha responsabilizado de implementar administrativamente el acuerdo alcanzado entre los estibadores y la patronal.

“Lo único que se pretende es bloquear la negociación del quinto acuerdo marco y ahora tenemos una espada de Damocles permanente sobre nuestras cabezas y se vuelve a crear una situación de incertidumbre que no es deseada por ninguno de los actores”, ha concluido Goya.