Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Los expertos advierten que el cambio horario puede afectar al estado de ánimo

Una empleada del fabricante de relojes Carlton sostiene dos despertadores de la empresa para recordar sobre el cambio de hora.

EFE

Barcelona —

0

El cambio de hora que tendrá lugar en la madrugada del próximo sábado, cuando habrá que retrasar una hora el reloj para adaptarse al horario de invierno, puede afectar al estado de ánimo y causar irascibilidad, decaimiento y tristeza.

Así lo asegura el profesor de Estudios de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Diego Redolar, que afirma que estos síntomas son habituales porque las personas necesitan al menos un día para adaptarse a la hora de desfase, por lo que el próximo lunes, día 28, ya se debería estar totalmente adaptado.

“Las personas tenemos una especie de reloj biológico que viene regulado, entre otras cosas, por la luz del día, que favorece esa regularidad en los ciclos de vigilia y de sueño en nuestro cerebro”, añade la profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC María José Acebes.

“Asimismo, cuando se sufre un cambio de hora brusco, en los viajes o con el cambio de hora, ese reloj biológico se desajusta y necesita un periodo de adaptación”, recalca Acebes.

Según los expertos, la apatía y el decaimiento, en algunos casos, podrían llegar a mantenerse durante días o meses “y entonces ya no estaríamos hablando del típico letargo de invierno, sino que se trataría de un trastorno afectivo estacional también conocido como ”winter blues“, ha indicado la profesora de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC Marta Redolar.

El estudio 'Trastornos afectivos estacionales, winter blues', de la Revista de la Asociación Española de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, ha revelado que este trastorno afecta entre el 1 y el 10 % de la población, pero hay países del norte de Europa, por ejemplo en Noruega, en los que podría afectar más que en España.

Entre los síntomas del trastorno afectivo estacional estarían la fatiga, un estado de ánimo deprimido, pérdida de interés, dificultad para dormir o sueño excesivo, cambios en el apetito, sentirse inquieto o tener dificultades para concentrarse o sensibilidad al rechazo de amigos y familiares y, como resultado de ello, retraimiento.

“La melatonina es la sustancia que ayuda a regular los ritmos estacionales y que se segrega durante la noche, que es el período durante el que se duerme”, ha apuntado Redolar.

En los momentos de poca luz del año (otoño e invierno) “unos niveles adecuados de melatonina” nos podrían ayudar a regular nuestros ritmos biológicos, lo cual redundaría positivamente en la calidad del sueño“, ha aclarado el experto.

Etiquetas
stats