Fedea aboga por reformar las pensiones de viudedad a largo plazo

Madrid, 27 ene (EFE).- La investigadora de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) Luisa Fuster (Universidad Carlos III de Madrid) cree que las pensiones de viudedad son un pilar fundamental del estado del bienestar que evita la pobreza a muchas mujeres mayores, pero aboga por reformarlas dado que en 25 años la mayoría de mujeres accederá a una pensión de jubilación.

En el trabajo que publica este miércoles Fedea, la catedrática de Macroeconomía y Finanzas Públicas defiende que de cara al futuro la tendencia hacia una mayor igualdad entre las carreras de cotización de hombres y mujeres puede hacer aconsejable repensar esta prestación.

Fuster recuerda que cuando se instauró la pensión de viudedad en España, lo habitual era que el marido fuese el proveedor de renta en la unidad familiar, mientras que la mujer dedicaba todo su tiempo al cuidado de los hijos, lo que se ha traducido en una importante brecha de género derivada del menor acceso de las mujeres a las pensiones de jubilación y de su menor cuantía.

Según destaca el estudio, el 96 % de las pensiones de viudedad las reciben mujeres y el 40 % de ellas no tiene derecho a percibir la pensión de jubilación porque no cotizaron lo suficiente.

La autora explica que, en ausencia de la pensión de viudedad, el 50 % de las pensionistas actuales no cobraría una pensión contributiva, y la brecha de género en las pensiones contributivas sería del 60 % en lugar del 30 % actual.

El artículo también documenta que las desigualdades de género en las cotizaciones a la Seguridad Social están disminuyendo, ya que en los últimos 40 años la participación laboral de la mujer ha aumentado del 30 % al 70 %.

En 2018 las diferencias de género en el número de cotizantes y en las bases de cotización fueron menores entre las generaciones más jóvenes del mercado laboral, por lo que, llegado el momento de su retiro, “la gran mayoría de mujeres cobrarán una pensión de jubilación equiparable a la de los hombres y la pensión de viudedad ya no será un instrumento imprescindible para evitar la pobreza femenina durante la vejez”.

Por esta razón, Fuster ve necesario iniciar una reflexión sobre el papel de la pensión de viudedad, como ya han hecho algunos países del entorno, que han introducido reformas en algunos de sus elementos.