Ferrari SF90 Spider, el híbrido enchufable descapotable de 1.000 CV

Madrid, 12 nov. (EFE).- El nuevo Ferrari SF90 Spider, un descapotable e híbrido enchufable de 1.000 CV de potencia, se ha convertido en el nuevo referente por prestaciones e innovación en la gama de modelos de la marca del cavallino rampante, así como en la industria del motor.

El SF90 Spider, que hereda del SF90 Stradale su configuración de “supercar de serie extremo”, se ha desvelado este jueves en un evento digital, en el que se ha destacado que, por primera vez, en un Ferrari Spider de serie se ha utilizado una arquitectura híbrida enchufable (PHEV), cuyo peso es de 270 kilos.

El motor de combustión interna está integrado con dos propulsores eléctricos en la parte delantera, que componen el sistema RAC-e (Electric Curve Trim Regulator), y uno en la parte trasera, derivado de la experiencia adquirida por el Cavallino Rampante en la Fórmula 1 y que hereda su nombre, el MGUK (Motor Generator Unit, Kinetic).

Esta combinación ofrece una potencia máxima conjunta de 1.000 CV, de los que el motor de combustión, un gasolina V8 turbo, aporta 780 CV (60 CV más que cualquier otro V8 fabricado por Ferrari) y los eléctricos 162 kW.

Acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos (llega a 200 km/h en 7 segundos) y alcanza una velocidad máxima de 340 km/h.

La caja de cambios tipo F1 es nueva (de doble embrague en baño de aceite y ocho marchas) y, en comparación con la de 7 velocidades, se ha reducido la altura de su instalación en 15 milímetros y es 10 kilos más ligera.

Para resistir las tensiones derivadas de la nueva unidad de potencia y la introducción de la tracción total, el chasis ha sido completamente rediseñado y se ha incrementado su rigidez un 30% respecto a las plataformas anteriores sin penalizar el peso.

La entrega de potencia se divide en tres modos: eléctrico (solo al eje delantero), híbrido (actúan el motor de combustión y el MGUK en el eje trasero) e híbrido 4WD (controlador activa el eje delantero eléctrico a demanda para la tracción en las curvas y la recuperación de energía durante el frenado).

El Ferrari SF90 Spider, que tiene un reparto de pesos 45 (delante)-55 (detrás), puede recorrer hasta 25 kilómetros en modo eléctrico, gracias a una batería de 7,9 kWh de capacidad

Mide 4,70 metros de largo (1,97 metros de ancho y 1,19 metros de alto) y equipa un techo rígido retráctil RHT (Retractable Hard Top) que, gracias a su doble curvatura, ofrece aislamiento térmico y acústico en configuración cerrada, ausencia de deformaciones a altas velocidades y la máxima habitabilidad.

El techo se abre y se cierra en 14 segundos, incluso con el coche en marcha, gracias a su sistema compacto, que se ha mejorado desde que apareciera en 2011 con el 458 Spider.

El volumen que ocupa es de 100 litros, frente a los habituales 150-200; y en su fabricación se ha empleado aluminio, lo que ha permitido un ahorro de unos 40 kilogramos en comparación con los techos duros tradicionales.

Monta luneta trasera de cristal, que es regulable en altura eléctricamente para garantizar un confort óptimo de uso a cielo abierto, incluso a altas velocidades, en las que la carga aerodinámica puede tener dos configuraciones: baja resistencia o alta carga

Además de preservar la silueta del Ferrari SF90 Stradale, el Spider se reconoce por un morro pronunciado con tres tomas de aire para enfriar los motores eléctricos (delanteros) y térmico (lateral), los faros con tecnología Matrix Led y una zaga dominada por escapes altos.

En el interior nos encontramos con una instrumentación casi digital (cuando el vehículo está apagado es de color negro para dar un toque minimalista) en la que la pantalla central es de 16 pulgadas y está curvada hacia el conductor; con un volante con controles multitáctiles y una puerta de selección de las marchas que ahora es una rejilla digitalizada.

A los que busquen una mayor experiencia de carreras, Ferrari les ofrece la configuración Assetto Fiorano, que incluye amortiguadores Multimatic, con ajuste optimizado para su uso en pista; uso de materiales de alto rendimiento (como fibra de carbono y titanio) que aligeran el automóvil en 21 kilos o neumáticos de alto rendimiento.