El Gobierno alemán garantiza créditos a empresas de suministro de mercancías

El Gobierno alemán, en colaboración con aseguradoras de crédito, pondrá a disposición 30.000 millones de euros en ayudas con el fin de garantizar los créditos para empresas alemanas de suministro y así asegurar el tráfico de mercancías.

“Con este paquete de ayudas por valor de 30.000 millones de euros garantizamos que las aseguradoras de crédito asuman posibles impagos y contribuimos a mantener en pie las cadenas de suministro en Alemania y en todo el mundo”, indicó el ministro de Economía, Peter Altmaier, en un comunicado.

Recordó que “muchas empresas se ven amenazadas por esta crisis” porque ya no reciben pedidos, y en caso de haberlos, no existe la certeza de que el cliente finalmente pueda pagar.

Las aseguradoras de crédito protegen a proveedores ante eventuales impagos por parte de clientes tanto dentro del país como en el extranjero.

“Con esas ayudas garantizamos la circulación de mercancías y velamos por un flujo fluido de mercancías que precisamente ahora tanto necesitamos. Esas ayudas son otro importante elemento del amplio paquete de ayudas del Gobierno para continuar estabilizando la economía”, señaló por su parte el ministro de Finanzas, Olaf Scholz.

Agregó que gracias a estas ayudas, las aseguradores de crédito pueden seguir cubriendo las garantías asumidas y conceder nuevas coberturas a pesar del aumento considerable de los riesgos de impago.

“Actuamos de manera anticipada, porque en estos momentos muchos clientes pueden solucionar todavía muchas veces las dificultades sin precisar de nuestra ayuda”.

Para este año, el Gobierno alemán asume una garantía para el pago de indemnizaciones por parte de las aseguradoras de crédito de hasta 30.000 millones de euros.

De esta manera, se logran garantías para un volumen comercial que asciende a alrededor de 400.000 millones de euros.

La participación de las aseguradoras de crédito es sustancial al ceder al Estado este año el 65 % de sus ingresos por primas.

Además, afrontarán por sí mismas las pérdidas por valor de hasta 500 millones de euros y asumirán los riesgos por impago que superen la garantía del Estado.