Grifols gana 618,5 millones en 2020, un 1,1 % menos, por el impacto de la covid

Barcelona, 26 feb (EFE).- La multinacional española de hemoderivados Grifols ganó 618,5 millones en 2020, un 1,1 % menos que en 2019, por el impacto de la pandemia de la covid-19 en sus cuentas.

En una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Grifols ha explicado que finalmente limitó al 15 % el impacto de la covid-19 en el suministro neto de plasma en 2020, y que de cara a 2021 está preparada para “un crecimiento significativo” de sus niveles de aprovisionamiento de plasma a medida que avance la vacunación y disminuyan las restricciones.

Y es que la crisis sanitaria provocada por la covid-19 ha llevado a que el volumen de donaciones de plasma haya disminuido y éste es la base de los medicamentos que elabora Grifols.

Grifols ya avanzó en junio que los problemas de abastecimiento de plasma le supondrían un impacto negativo de 200 millones de euros en el margen bruto (que en 2020 fue del 42,2 % sobre los ingresos netos), pero dijo que en paralelo pondría en marcha un plan de contención de gasto con un impacto positivo de 100 millones.

Finalmente Grifols ha comunicado que la covid-19 afectó en 155 millones al beneficio bruto de explotación del grupo o ebitda, lo que incluye el impacto negativo en la valoración del inventario, el menor crecimiento de ingresos de la división Bioscience, los efectos positivos del plan de contención de gastos y la aportación positiva del test para detectar el virus SARS-CoV-2 desarrollado por Grifols.

Con todo ello, el ebitda alcanzó los 1.324 millones de euros, lo que su pone un 7,7 % menos, con lo que el margen sobre ingresos se situó en el 24,8 %, frente al 27,4 % que habría logrado sin el impacto de la pandemia, asegura la multinacional.

Pese a la incidencia de la covid-19 sobre el negocio de Grifols, los ingresos de la compañía continuaron creciendo, un 4,7 % en 2020, hasta alcanzar los 5.340 millones, pero también los costes de ventas aumentaron un 11,9 %, hasta 3.084,8 millones, de forma que el margen bruto se redujo un 3,7 %, hasta los 2.255 millones.

Su principal división de negocio, Bioscience, relacionada con la fabricación y comercialización de medicamentos derivados del plasma, aportó unos ingresos de 4.243 millones, un 6,2 % más.

La división Diagnostic, dedicada a la fabricación y desarrollo de aparatos, instrumentación y reactivos para la medicina transfusional, logró unas ventas de 776 millones, un 5,8 % superiores a las de 2019, gracias a la contribución, principalmente en España, de la prueba diagnóstica específica para la detección del SARS-CoV-2 desarrollada por Grifols.

En cambio, la división hospitalaria aportó 119 millones, un 11,7 % menos, por la ralentización de inversiones y tratamientos en hospitales como consecuencia de la covid-19, y también cayeron un 15,9 %, hasta los 224 millones, los ingresos de la división Bio Supplies, que integra principalmente las ventas de productos biológicos para uso no terapéutico.

Por geografías, Estados Unidos y Canadá continuaron aportando buena parte del negocio de Grifols, concretamente un 67,4 % de los ingresos.

Por otra parte, durante 2020 Grifols se benefició de un impacto positivo de 56,5 millones de la revalorización contable de la adquisición de Shanghái Raas y de otros 86,7 millones por la actualización del valor de la participación en Alkahest tras comprar el resto del capital de esta compañía.

Una de las incógnitas de este año es cuándo podrá Grifols recuperar los ritmos habituales de aprovisionamiento de plasma, la materia prima básica para sus medicamentos.

A mediados de septiembre dijo que su intención era que en 2021 los volúmenes de plasma crecieran un 30 %, y este viernes Grifols, que cuenta con 312 centros de plasma, se ha limitado a apuntar que “continúa trabajando para que su aprovisionamiento de plasma aumente a través de su plan de expansión, que incluye crecimiento orgánico e inorgánico”.

Por otra parte, Grifols continúa desarrollando avances contra la covid-19, y a principios de año anunció un ensayo clínico en España para evaluar una inmunoglobulina anti-SARS-CoV-2 de administración subcutánea que ofrecería una protección inmediata tras la exposición al virus y se podría utilizar para proteger a personas mayores, personal sanitario y pacientes inmunodeficientes cuya vacunación no está recomendada.

En paralelo, Grifols sigue adelante con sus planes para lograr un tratamiento real para los pacientes con Alzhéimer, y avanza que impulsará y colaborará con varios centros de referencia AMBAR en el mundo, entre ellos un centro en Barcelona en colaboración con la Fundació ACE.

En 2020 Grifols invirtió 308 millones en ampliar y mejorar sus instalaciones productivas y destinó 298 millones a investigación, desarrollo e innovación.