Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

En pie de guerra contra el alto precio de la gasolina en Portugal

En pie de guerra contra el alto precio de la gasolina en Portugal

EFE

Lisboa —

0

Conductores y transportistas portugueses están en pie de guerra contra el elevado precio de los combustibles debido a un reciente aumento de impuestos que coloca al país entre los más caros de Europa a la hora de repostar.

La presión es tal que el Gobierno luso, de signo socialista, ya estudia medidas para rebajarlo a los profesionales que circulan en zonas fronterizas, en un intento de detener la “sangría” de vehículos de matrícula portuguesa que acuden a España diariamente para llenar el depósito.

El precio de la gasolina esta semana en suelo portugués rondaba los 1,48 euros por litro -el cuarto más caro de toda la UE-, treinta céntimos más que en el país vecino. El gasoil, por su parte, se encontraba de media en torno los 1,19 euros, quince más que al otro lado de la llamada “Raya”.

El coste es muy elevado para los modestos bolsillos de los portugueses, que tienen un sueldo medio de los más bajos del continente, en torno a los 16.500 euros anuales, lejos de los de nórdicos, británicos o luxemburgueses, con los que compite en la lista de países con el combustible más caro.

A ello se suman los también mayores precios de los vehículos que en España -incluso en aquellos que son producidos en suelo luso, de la marca Volkswagen- y la conversión de antiguas autovías en autopistas con peaje, que también encarecen el uso del vehículo privado.

El principal motivo que explica esta disparidad con España es el peso de la carga fiscal, mucho más expresiva en el lado portugués.

Esta tendencia, que ya existe desde hace años, se vio agravada por la reciente decisión del Ejecutivo de aumentar los ingresos públicos a través de la subida de varios impuestos indirectos -como el del combustible- con el objetivo de garantizar el cumplimiento de sus objetivos en materia de reducción del déficit público, acordados con la UE.

Sólo los impuestos representan en torno al 68 % del precio de venta del combustible, según las estimaciones publicadas por medios lusos.

“Vienen muchos portugueses por aquí porque la gasolina es más barata, y todavía más con los descuentos que hacemos nosotros”, explicó hoy a EFE un empleado de una gasolinera localizada en Fuentes de Oñoro, municipio perteneciente a la provincia española de Salamanca, pegado a la frontera con Portugal.

Estas mismas fuentes aseguraron que el flujo de vehículos con matrícula lusa se intensifica los fines de semana, aunque “la gente que vive por la zona viene a repostar todos los días”.

Llenar el depósito en el país vecino es una práctica habitual para los habitantes de la parte portuguesa de la “Raya”, pese a los llamamientos de las autoridades para concienciar a la población de la pérdida de ingresos que ello supone para el Estado.

“Muchos portugueses están pagando así los impuestos en España, tenemos que pedirles que no lo hagan”, llegó a decir en marzo su ministro de Economía, Manuel Caldeira Cabral, quien fue duramente criticado por estas palabras.

“Estamos en el contexto presupuestario que es el que es... Y hay que trabajar con él en todo el país”, justificó Caldeira en alusión a que una caída en la recaudación del impuesto podrá contribuir a violar las rígidas normas de déficit exigidas por Bruselas.

La presión que ejercen organizaciones profesionales del sector hizo que el Ejecutivo luso estudie ya la implementación de descuentos en el combustible para los transportistas en las zonas fronterizas, hasta igualar el precio al que se ofrece en España.

Además, trimestralmente, el Gobierno pretende actualizar el impuesto que grava el combustible en función de la evolución del precio, para evitar que éste se dispare.

Óscar Tomasi

Etiquetas
stats