De Guindos asegura que la estabilidad política en España “está garantizada”

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado hoy que la estabilidad política en España “está garantizada” y ha reiterado que la recesión “ha quedado atrás”, para dar paso a una pronta mejora de la economía y de los datos de empleo.

En una conferencia en la escuela de negocios IESE, el ministro ha querido transmitir un mensaje de moderado optimismo sobre la situación económica de España, que está en la senda de la recuperación, a la vez que se ha referido al posible impacto del caso Bárcenas en el Gobierno y en la imagen del país.

Sobre el caso Bárcenas, De Guindos ha subrayado que los mercados internacionales confían en España y “en absoluto” ponen en cuestión su estabilidad política y su disposición a seguir aplicando su agenda de reformas.

“Desde el punto de vista del mercado, el impacto en los mercados de capitales no ha sido importante”, ha afirmado De Guindos, quien ha subrayado: “Me preocupa mucho más lo que opinan los españoles que lo que opinan los mercados internacionales”.

El ministro ha reconocido que en España la corrupción “se ha dado y existe”, aunque ha querido dejar claro que ésta es una sociedad “en la que las instituciones funcionan”.

“Es fundamental para el futuro tener una sociedad en la que se establezca que quien comete errores, los pague”, ha señalado el ministro, quien ha incidido en que el Gobierno “no se va a ver afectado” por el caso Bárcenas ni mucho menos va a dejar de aplicar su hoja de ruta para esta legislatura.

“Me preocuparía si este tipo de cuestiones supusieran una paralización del equipo de Gobierno y eso no es así”, ha remarcado.

“Hay que aprender de los errores y poner las bases para tirar adelante porque este país se lo merece”, ha añadido.

En cuanto a la situación de la economía española, De Guindos ha incidido en que la recesión ya forma parte del pasado y que España volverá a registrar en breve datos positivos de crecimiento y también de generación de empleo.

El ministro ha explicado, en este sentido, que el país ha ganado competitividad y que previsiblemente en el tercer trimestre de este año se producirá un crecimiento de la economía próximo a cero, mientras que a finales de año se registrarán tasas positivas.

Ha avanzado además que los próximos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) “van a ser buenos”, más allá de la estacionalidad de los datos del segundo trimestre.

De Guindos ha defendido la evolución positiva de la economía española, pese a que un informe de la OCDE apunta a que la tasa de paro en España, que era del 26,9 % en mayo, seguirá subiendo y se situará en el 27,8 % a finales de 2014, cuando seguirá siendo la segunda más alta de los 34 países de la OCDE, sólo por debajo de Grecia, con un 28,2 %.

El ministro ha remarcado que las previsiones de la OCDE son sólo “opiniones” y ha recordado que “en estos momentos todos los indicadores de coyuntura apuntan en una misma dirección”, que es la de la recuperación.

El titular de Economía ha indicado que el camino de salida de la crisis “va a ser largo y tortuoso”, aunque “seguramente las mayores estrecheces han quedado atrás”.

Por ello, De Guindos ha asegurado que la percepción sobre España en el exterior ha mejorado y que se han dispersado las incertidumbres sobre cuestiones como el posible rescate del país, sobre el que se especuló mucho el pasado año.

Y es que España, ha apuntado De Guindos, ha experimentado notables mejoras en los últimos meses, en los que se ha configurado un sistema bancario más sólido y resistente, un sistema productivo más competitivo y flexible y en el que ha conseguido reducir el endeudamiento del sector privado.

Precisamente, sobre la actual situación del sistema financiero, De Guindos ha comentado que el futuro de la banca española “está ligado” al futuro de la economía y que los riesgos de los bancos nacionales son hoy los mismos que los del resto de entidades europeas.

De Guindos ha remarcado además que el Gobierno va a seguir acometiendo reformas y tomando decisiones en relación a la sostenibilidad de las finanzas públicas.

Por eso, ha dicho, la cuestión no es si España va a salir o no de la crisis, sino “cuán sólida va a ser la recuperación”.