La huelga de magistrados de la Fiscalía aplaza varios juicios en Portugal

La huelga de los magistrados de la Fiscalía de Portugal, en protesta por los recortes salariales incluidos en los Presupuestos del Estado, contó con un fuerte seguimiento y provocó el aplazamiento de varios juicios.

En otra jornada de paros parciales en Portugal, también se registraron huelgas en las conexiones marítimas entre Lisboa y la populosa orilla sur del Tajo y en el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF), encargado de controlar el tráfico fronterizo.

Según el Sindicato de los Magistrados de la Fiscalía Pública (SMMP, en portugués), el 90 por ciento de los mismos apoyaron el paro justificado por la “dignificación” del sistema de justicia, el estatuto socio-profesional y la independencia del poder judicial y del Estado Social de Derecho.

La huelga incluyó a unos 1.400 magistrados de la Fiscalía, aunque se aseguraron servicios mínimos en cuestiones como la concesión de libertad de presos, asuntos sobre menores de edad o autopsias por accidentes laborales.

Los recortes salariales que afectan a los magistrados están contemplados en los Presupuestos de 2014 -que se acumulan a los de años anteriores-, en los que se establecen rebajas de entre el 2,5 % y el 12 % a partir de los 675 euros brutos mensuales.

En el caso de la empresa pública Transtejo, que une Lisboa con varias ciudades de la orilla sur del Tajo (Almada, Seixal, Montijo y Barreiro -todas ellas con más de 50.000 habitantes-), fueron un 80 % de sus trabajadores los que respaldaron la huelga, según fuentes sindicales.

La cuarta jornada de la huelga de los funcionarios del SEF provocó, al menos, dos horas de atraso en la entrada a Portugal de extranjeros ajenos al espacio Schengen.

Los Presupuestos de 2014, que mañana serán previsiblemente aprobados por la mayoría conservadora en el Parlamento en su versión final, han provocado numerosas protestas, sobre todo de funcionarios y trabajadores de empresas públicas.

El pasado jueves, fueron las fuerzas de seguridad lusas las que se manifestaron junto al Parlamento, donde causaron un gran revuelo al romper el cordón de seguridad en las escalinatas del edificio.