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Una maniobra de Soria para intervenir en la tarifa eléctrica irrita a Competencia

Soria, esta semana en Madrid. EFE

Antonio M. Vélez

Una maniobra del Ministerio de Industria, Energía y Turismo para blindar su control sobre los peajes eléctricos, la parte regulada del recibo, ha puesto en guardia a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La decisión del departamento de José Manuel Soria de arrebatar a Competencia la facultad para fijar las condiciones de aplicación de los peajes ha provocado malestar y preocupación en el organismo que preside José María Marín Quemada.

Tal y como adelantó el diario.es, el Grupo Popular ha introducido una enmienda (la número 58) a un proyecto de ley que nada tiene que ver con la energía, la Ley de Metrología, que introduce un cambio en la Ley del Sector Eléctrico para dejar en manos del Gobierno “la estructura y condiciones de aplicación de los peajes de acceso a las redes de transporte y distribución”.

Con este cambio legal, plasmado en ley para evitar problemas con los tribunales y justificado por el Ejecutivo en aras de la “seguridad jurídica”, el Gobierno quiere despojar a la CNMC de una competencia, la fijación de las condiciones de aplicación de los peajes, que actualmente la normativa europea atribuye al llamado súperregulador.

Con esta maniobra, que algunas fuentes temen que se extienda al sector gasista, Industria podría romper la unidad de la tarifa del Estado, ya que tendría mano libre para aplicar bajadas selectivas de peajes a determinados colectivos. Por ejemplo, a la industria vasca, a la que Soria quiere beneficiar en un claro gesto del Gobierno hacia el PNV en época preelectoral. Pero el verdadero motivo del desencuentro es el temor del regulador a que Industria siga arrebatándole funciones.

No es el primer roce entre CNMC e Industria desde que el organismo echó a andar, hace un año. Uno de los más significativos fue el vaciado de competencias que Soria propició al regulador aprovechando la Ley General de Telecomunicaciones.

Entretanto, el organismo está analizando de manera detallada la evolución del mercado mayorista de electricidad (conocido como 'pool') desde finales de agosto, un período en el que la falta de producción eólica e hidráulica ha elevado los precios hasta los niveles más altos del ejercicio.

Este jueves, el precio para el viernes del mercado mayorista de electricidad alcanzaba los 71,06 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone la referencia diaria más alta desde diciembre del año pasado. Con el nuevo sistema de precios en vigor desde abril, todo apunta a nuevos encarecimientos de la factura, que ha subido un 11% en el último trimestre, por mucho que Industria haya prometido bajadas. El análisis de Competencia todavía no se ha traducido en la apertura de un expediente como el que tiene abierto contra Iberdrola por posible manipulación de precios, que cerrará próximamente.

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