Ministro considera “normales” las nuevas restricciones de Rusia a la carne brasileña

El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, dijo hoy que considera como procedimientos “normales” y “casi corrientes” decisiones como la de Rusia de imponer mayores restricciones a la importación de carnes de algunas empresas del país y suspender temporalmente las de la firma Mataboi.

“Esos procedimientos son actitudes casi corrientes en el mercado. A veces hay un lote que está fuera del patrón y no está en conformidad. Ellos hacen una suspensión temporal”, apuntó Maggi en declaraciones al medio Broadcast.

El Gobierno ruso, a través del Servicio Federal de Vigilancia Sanitaria y Veterinaria, decidió a finales de octubre la suspensión temporal de las importaciones de carne de Mataboi.

Asimismo impuso mayores controles para los productos JBS, uno de las mayores exportadores de carne del mundo, Aurora, Frigoestrela, Frigol e Irmãos Gonçalves luego de haber encontrado sustancias fuera de los patrones sanitarios del país.

Maggi afirmó que no tiene detalles de la decisión del Gobierno ruso, pero dijo no ver nada de “extraordinario”, pues el Ejecutivo brasileño también adopta ese tipo de medidas.

“Son procedimientos normales, es necesario ver cuál es el problema y resolver el problema”, concluyó.

No obstante, el Ministerio de Agricultura afirmó aún no ha sido notificado de dicha resolución, misma respuesta que han dado hasta el momento Frigon y Frigoestrela.

En 2016, Rusia fue el cuarto mayor mercado para las exportaciones de carne bovina brasileña por detrás de Hong Kong, China y Egipto, según datos de la Asociación Brasileña de las Industrias Exportadoras de Carne (Abiec).

Los comentarios de Maggi se producen días después de que en una comisión de la Cámara de Diputados garantizara que “todo lo que Brasil perdió con la operación Carne Fraca ya se consiguió recuperar”.

En marzo pasado, varias empresas, entre ellas JBS, fueron objeto de la llamada operación “Carne Débil” (“Carne Fraca” en portugués), que destapó una mafia de productores que sobornaba a fiscales sanitarios para vender carnes en mal estado o adulteradas tanto en territorio nacional como en el exterior.

Ese escándalo llevó a una veintena de importadores, entre ellos importantes mercados como China, Hong Kong y la Unión Europea (UE), a imponer restricciones temporales a las carnes brasileñas, que ya fueron levantadas en su mayoría.

De acuerdo con el ministro, de los 93 países para los cuales Brasil exporta, apenas cuatro mercados, que tienen una participación menor en el conjunto de importadores, continúan cerrados.

Aunque ya se han realizado algunos cambios, Maggi reveló que se estudian modificaciones en el sistema de fiscalización con las que pretenden acelerar el crecimiento del sector y su modernización.