El operativo “cerrojo” pone al dólar ilegal contra las cuerdas en Argentina

Un despliegue de agentes del Fisco en el corazón financiero de Buenos Aires, sanciones y una batería de medidas de la nueva dirección del Banco Central argentino han puesto contra las cuerdas al dólar en el mercado ilegal y cerrado el paso a sofisticados mecanismos de fuga de divisas.

El mercado informal floreció a finales de 2011, cuando el Gobierno de Cristina Fernández impuso restricciones para acceder a dólares en el mercado formal, pero la brecha entre el precio de la moneda en uno y otro mercado se desbandó este año, tras la fuerte devaluación registrada en enero.

El punto álgido se alcanzó a finales de septiembre, cuando el valor del denominado dólar “blue” tocó los 15,95 pesos por unidad, para luego desinflarse hasta los 12,60 el pasado lunes.

Sin un cambio en la política económica, ¿cómo es que el Gobierno parece haber logrado dominar lo que lucía como un potro desbocado?

Para empezar, un cambio de timón en el Banco Central, que desde octubre dirige Alejandro Vanoli, extitular de la Comisión Nacional de Valores (CNV, regulador de los mercados).

Al entrar en el Banco Central, Vanoli limitó el adelanto de pagos de importaciones y la repatriación de la inversión extranjera directa para regular aún más la salida de divisas.

Frenó, además, el denominado “dólar contado con liquidación”, un mecanismo legal para hacerse con dólares en el extranjero mediante la venta de acciones y bonos al que normalmente recurren grandes operadores, como bancos y exportadores, y que en gran medida ofrece un valor de referencia para el dólar en el mercado negro.

A ello añadió una acción coordinada de investigaciones, procedimientos de control y sanciones no solo a las “cuevas”, los sitios de venta ilegal de divisas, y a los “arbolitos”, los individuos que se ocupan del mercado negro de dólares en la calle, sino a grandes firmas financieras, como bancos, agentes de bolsa y casas de cambio.

De esta operación “cerrojo” no solo participa el Banco Central, sino también la CNV y el Fisco, que esta semana logró aval judicial para hacer registros en diversos operadores financieros de la “city” porteña y de otras ciudades del interior, a la busca de pruebas de supuestas maniobras de fuga de divisas.

Con los “sabuesos” merodeando, los “arbolitos” se retiraron a sus cuarteles de invierno y las “cuevas” bajaron sus persianas, lo que provocó que esta semana el precio del dólar “blue” subiera nuevamente hasta tocar los 13,68 pesos por unidad debido a la escasez de oferta de billetes en el circuito ilegal.

Pese a este rebote, los expertos vaticinan que el valor del dólar en el mercado negro seguirá en retroceso, acortándose aun más la brecha con el dólar formal -clavado en 8,50 pesos por unidad-, una diferencia que en su peor momento llegó a casi un 90% y que ahora ronda el 60%.

“El dólar a 16 pesos es un sinsentido. El dólar va a bajar más”, vaticinó el presidente del Banco Piano, Alfredo Piano, quien añadió que el Gobierno, además, “está vendiendo mucho”, por los canales formales, para ahorrar y para viajes al exterior, unos 800 millones de dólares en septiembre y octubre.

Según indicó el Banco Ciudad en un reciente informe, los controles no son el único factor que han ayudado a descomprimir la plaza cambiaria.

También colaboraron a las expectativas positivas el reciente acuerdo de intercambio de monedas con China, por el que ya han ingresado 814 millones de dólares al Banco Central argentino y legarían en breve otros 800 millones.

Asumismo, han ayudado la gestión de un nuevo préstamo del Banco de Francia, un acuerdo con el sector agroexportador para apurar la liquidación de divisas y el ingreso de unos 800 millones derivados de la licitación de frecuencias 4G de telefonía móvil.

“En total, se trata de cerca de 6.000 millones de dólares que ingresarían de aquí a fin de año y que permitirían sostener las reservas internacionales en torno a los niveles actuales”, dijo el Banco Ciudad.

Reforzadas con billetes, al menos hasta finales de año, las autoridades parecen que no aflojarán de momento la mano dura.

Este martes, el presidente del Banco Central se reunió con funcionarios de otros entes de supervisión para avanzar en la “coordinación de los mecanismos de control de las normas cambiarias y financieras”.

Entre los participantes, el titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos, Carlos Gonella, quien este miércoles aseguró que hay “un cambio de paradigma en la lucha contra la criminalidad financiera”.

“Vamos a actual con el máximo rigor que la ley nos permita”, advirtió.