El peso de la deuda alcanzará en 2013 el 90,5 por ciento del PIB

El Estado tiene previsto emitir el próximo año 207.173 millones de euros en deuda, lo que hará que el peso del endeudamiento del conjunto de las administraciones pase del 85,3 % del PIB en 2012 al 90,5 % en 2013, en zona de máximos.

Si se tiene en cuenta solo la administración central, el peso de la deuda será este año del 70,2 %, frente al 66,1 % de 2012, según figura en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013.

Además, el coste del pago de intereses de la deuda ascenderá a 38.590 millones de euros, en términos de caja, o a 36.460 millones en términos de contabilidad nacional. En ambos caso supondrá en torno al 3,5 % del PIB.

Detrás de esta fuerte subida del peso de la deuda se encuentran no solo las necesidades de endeudamiento por la crisis económica, sino también el préstamo europeo para la banca, así como la aportación de España al rescate de Grecia y Portugal, el programa de pago a proveedores, y el fondo para titulizar el déficit de tarifa eléctrica, el FADE.

Aunque el préstamo europeo para recapitalizar la banca asciende a 100.000 millones de euros, en los presupuestos solo se han contabilizado los 30.000 millones del pago inicial “comprometidos, pero no desembolsados”.

Ayer mismo, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, dijo que probablemente solo se pedirán unos 40.000 millones de euros.

Otro elemento que explica el aumento de la deuda es la aportación que España tiene que hacer al Mecanismo Europeo de Estabilidad por un importe de 3.809 millones de euros.

Para el conjunto del año 2013, el Estado tiene previsto realizar emisiones brutas por importe de 207.173 millones de euros, por encima de los 186.100 millones que estaban presupuestados para 2012.

De esta cifra total, 159.153 millones serán para financiar los vencimientos de deuda, lo que supone que la emisión neta para el conjunto del ejercicio, es decir, la necesidades financieras efectivas, será de 48.020 millones de euros.

El Tesoro tiene previsto alterar levemente el perfil de sus emisiones para adaptarla a los gustos del mercado, y emitir más deuda a corto, como letras, y menos de bonos y obligaciones.

Como consecuencia, la vida media de la cartera de deuda bajará de los 6,25 años actuales, a entre 5,7 y 5,9 años.

De cada 1.000 euros que emita el Tesoro, se calcula que 410 euros será en letras y 510 en bonos y obligaciones. Como en 2012, el Estado se reserva la posibilidad de emitir hasta 6.000 millones en otras divisas.

Los presupuestos reconocen que se ha producido un aumento en el coste medio de la deuda en circulación en 2012, ya que “las nuevas emisiones se realizan a tipos de interés superiores como consecuencia de las turbulencias” en los mercados.

Apunta, además, que “la posibilidad de que el Banco Central Europeo compre deuda española parece que mejorará las condiciones de emisión, y supondrá una contención en el crecimiento del coste de la deuda en 2013”.