El presidente asturiano destaca el talento y la discreción de Isidoro Álvarez

El presidente del Principado, Javier Fernández, ha mostrado hoy su pesar por el fallecimiento del presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, del que ha considerado “de justicia” reconocer su talento y su discreción.

En un comunicado, Fernández ha calificado a Álvarez como uno de los grandes empresarios asturianos sin cuya gestión no se entienden la expansión ni la diversificación de El Corte Inglés durante las últimas décadas y que mantuvo siempre vínculos con su tierra.

Para el jefe del Ejecutivo asturiano, cuando en 1989 Álvarez accedió a la presidencia de El Corte Inglés le correspondió “una tarea difícil” dado que su antecesor, su tío Ramón Areces, “había dejado el listón muy alto y parecía complicado pensar que El Corte Inglés aumentase su fortaleza empresarial, sin embargo, lo logró con una exitosa política de expansión y diversificación”.

Fernández ha destacado la discreción como uno de los rasgos más acentuados de Álvarez lo que le llevó a no hacer “ostentación de riqueza ni de poder” sino a ejercer su responsabilidad discretamente, “alejado lo más posible de los focos públicos, sin buscar otro protagonismo que el que ganaba su empresa con una buena gestión”.

“Asturias suma una larga lista de grandes capitanes de industria y de emprendedores. Uno de los que, sin duda, merece ocupar un lugar de honor es Isidoro Álvarez”, ha añadido el presidente asturiano.

También el presidente de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, líder del principal partido de oposición en el Principado, ha transmitido su pésame a la familia de Álvarez al que ha calificado de “modelo de superación y de compromiso social” y de empresario “insigne” del que muchos asturianos se sienten “deudores”.

Por su parte, la presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, ha destacado del empresario fallecido “su ejemplo de asturianía, espíritu emprendedor, liderazgo y amor a su tierra”.

Álvarez, fallecido esta tarde tras ser hospitalizado el pasado miércoles afectado por una insuficiencia respiratoria en el Hospital Universitario de Puerta de Hierro de Madrid, nació en Borondes (Asturias) en 1935 y era licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Complutense desde 1957.

El empresario fallecido recibió a lo largo de su vida numerosas distinciones en el Principado, entre ellas el Moscón de Oro (gentilicio del municipio de Grado) y la Medalla de Oro de Asturias, que le fue concedida en 2008 por el Gobierno regional.