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El sector servicios de Brasil sufrió una retracción histórica en abril

La mayor caída la sufrieron los segmentos de servicios prestados a las familias (-44,1 %) y transportes, servicios auxiliares de transportes y correos (-17,8 %).

EFE

Río de Janeiro —

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El sector servicios, responsable por cerca del 70 % del producto interior bruto (PIB) de Brasil, sufrió en abril una retracción del 11,7 % frente a marzo, su mayor caída histórica, por la paralización de actividades provocada por la pandemia de la COVID-19, informó este miércoles el Gobierno.

El volumen de servicios prestados en Brasil, que igualmente cayó en la comparación con el mismo mes del año pasado (-17,2 %), sufrió su mayor retroceso en ambas comparaciones desde que este indicador comenzó a ser medido en enero de 2011, según los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

“Este fue la tercera retracción mensual del sector y la más intensa de la serie histórica”, destacó el organismo estatal de estadísticas en un comunicado.

Entre febrero y abril de este año, el volumen de servicios en Brasil acumuló una caída del 18,7 % frente al trimestre inmediatamente anterior (noviembre-enero), mientras que en el acumulado del año la caída se ubicó en el 4,5 % frente a los cuatro primeros meses de 2019.

Esta fue la primera vez que el estudio reflejó totalmente el efecto de las medidas de distanciamiento social adoptadas por los Gobiernos regionales y municipales de Brasil para frenar el avance de la pandemia, ya que las mismas comenzaron a ser implantadas en la segunda quincena de marzo.

Además de cuarentenas parciales de la población, las autoridades determinaron el cierre provisional de numerosas empresas y la suspensión de los servicios no esenciales.

Brasil es el segundo país con más muertes (45.241) y con más casos de COVID-19 (923.189) en el mundo.

El fuerte salto del despido de trabajadores por el cierre de empresas, el aumento del desempleo, los acuerdos para reducir los salarios de quienes mantuvieron sus contratos y la imposibilidad de los informales de seguir activos redujeron significativamente la renta de los brasileños, su poder adquisitivo y, consecuentemente, su demanda por servicios.

De acuerdo con el Instituto, los cinco segmentos analizados registraron una caída récord de los servicios prestados en abril.

La mayor caída la sufrieron los segmentos de servicios prestados a las familias (-44,1 %) y transportes, servicios auxiliares de transportes y correos (-17,8 %).

Pero también retrocedieron otros segmentos menos afectados por la pandemia como los servicios profesionales, administrativos y complementarios (-8,6 %), los servicios de información y comunicación (-3,6 %) y los otros servicios (-7,4 %).

El Instituto ya había divulgado que las ventas del sector comercial sufrieron en abril una caída récord del 16,8 % y que la producción industrial retrocedió un histórico 18,8 % en el mismo mes. El único sector de la economía que no ha sido tan impactado por la pandemia es la agropecuaria.

Los datos divulgados hasta ahora confirman que la paralización de actividades provocada por la pandemia amenaza con hundir a Brasil este año en la mayor recesión económica de su historia.

Los economistas calculan que la caída del PIB brasileño en 2020 será del 6,50 %, pero algunas proyecciones, como la del Banco Mundial, son aún más pesimistas y prevén una retracción del 8 %.

Los efectos de la paralización ya se reflejaron en el mercado laboral con la pérdida de 4,9 millones de empleos en el último trimestre.

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