Los trabajadores en huelga de Vestas se movilizan contra la deslocalización de uno de sus centros a China
Los trabajadores de la sede de León de Vestas –compañía eólica de origen danés– cumplen más de tres semanas de huelga indefinida. El motivo: el cierre de cuatro líneas de producción –dos de ellas situadas en León– y una quinta que la empresa trasladará a China en el primer trimestre de 2019, según explican fuentes de la empresa. Los 380 empleados afectados, que temen un posible ERE, mantendrán la huelga hasta el 31 de agosto si no llegan a un acuerdo con la compañía que implique “no perder los puestos de trabajo”, sostiene el presidente del comité de empresa de Vestas.
Los empleados iniciaron paros parciales a partir del 28 de junio que se alargaron hasta el 16 de julio, fecha en que comenzó la huelga indefinida. Reivindican a la empresa información “clara” sobre qué va a pasar con sus puestos de trabajo ante los cierres de las cuatro líneas de producción y la deslocalización de una quinta a China. Exigen un Plan de Viabilidad que garantice sus puestos de trabajo y organice la actividad de la planta de cara al año que viene. Vestas, por su parte, explicó en comunicado de prensa que hasta que no se revisen y se determinen los planes de producción para todas sus fábricas, no puede garantizar el Plan de Viabilidad para 2019.
Fuentes de la compañía afirman que hasta “el 31 de diciembre de 2018 se garantizarán los empleos fijos” y añaden que “no se han anunciado despidos”, aunque a algunos trabajadores contratados por ETT “no se les ha podido renovar el contrato debido al menor volumen de producción”.
En caso de que a partir de 2019 fuera necesario un “ajuste de plantilla”, intentarán negociar con los empleados un plan de salida que contempla indemnizaciones y reubicaciones de personal en otros puestos de trabajo, según fuentes de la empresa. “No hemos llegado a un acuerdo”, anuncia un portavoz de Vestas.
“Continuaremos en septiembre con más movilizaciones para evitar el cierre de nuestro centro de trabajo”, afirman trabajadores de la empresa. Ana Marcello, diputada de Unidos Podemos, ha acudido a la sede central de Vestas a manifestar su apoyo a los empleados: “no podemos tolerar que se continúe con el proceso de deslocalización de Vestas”. CCOO y UGT también apoyan la situación de la plantilla y no aprueban su salida de Castilla y León: “la empresa ha recibido ayudas y subvenciones por parte de la Junta y ahora deciden irse”, subraya un portavoz de CCOO.
