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La UE está lista para actuar con medidas fiscales ante el coronavirus

Imagen de presidente del Eurogrupo, Mario Centenol en Bruselas.

EFE

Bruselas —

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Los países de la Unión Europea (UE) están listos para adoptar las acciones que sean necesarias, incluidas medidas fiscales o la flexibilización de las metas de déficit público, con el fin de paliar el impacto económico del coronavirus.

“No escatimaremos esfuerzos para contener la enfermedad y proteger a nuestras economías de un daño mayor”, dijo el presidente del Eurogrupo, el portugués Mário Centeno, tras una videoconferencia con los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona y del resto de países de la UE.

Este encuentro telemático, convocado de forma extraordinaria para abordar el COVID-19, ha servido sobre todo para intercambiar información sobre las medidas que está tomando cada Estado.

De momento, el acuerdo entre los ministros se circunscribe a coordinar sus respuestas a la epidemia, hasta ahora “diferenciadas”, y encargar a sus segundos de a bordo que busquen “opciones” en el plano “fiscal, financiero y estructural” de cara a su reunión del próximo 16 de marzo.

En ese encuentro volverán a evaluar la situación y decidirán sobre los próximos pasos.

“Estamos listos para adoptar más acciones políticas. Esto incluye medidas fiscales, si es apropiado, dado que pueden ser necesarias para apoyar el crecimiento”, dijo Centeno.

El portugués recalcó que las normas comunitarias prevén que se permita a los países desviarse de sus objetivos de ajuste del déficit público cuando se produzcan “acontecimientos inusuales” que escapen al control del Gobierno.

Esto, previa autorización de la Comisión Europea (CE), de forma temporal, y siempre que se demuestre que el gasto adicional está efectivamente ligado al coronavirus y se preserve la sostenibilidad fiscal.

De momento, ningún país ha solicitado a la CE acogerse a esta flexibilidad, a pesar de que Italia ya ha anunciado que lo hará, puesto que va a destinar 3.600 millones de euros a sustentar la economía del país, el más afectado por el COVID-19 en Europa.

“Si lo hacen, lo evaluaremos (...) con espíritu de solidaridad y comprensión en estos momentos extraordinarios”, dijo a Efe una portavoz del Ejecutivo comunitario.

IMPACTO INCIERTO

El Eurogrupo reconoce que el COVID-19 podría tener un impacto “importante” sobre el crecimiento de la economía europea y sobre sus cadenas de suministros, pero espera que el efecto sea temporal y no se aventura a estimar su magnitud por la rapidez con que evoluciona la situación.

“Todas las estimaciones se basan actualmente en que tendrá un impacto temporal y habrá una cierta recuperación después. Esto significa que tenemos que evaluar continuamente el brote, según se desarrolle”, dijo Centeno.

La agencia de calificación S&P, sin embargo, rebajó hoy medio punto, hasta el 0,5 %, su previsión de crecimiento en la eurozona para 2020 debido a la epidemia.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por el contrario, cree que el efecto será contenido y mantiene su estimación para Europa en el 1,2 %.

La CE insiste en que el impacto dependerá sobre todo de cuánto se expanda y dure la epidemia, y asume que la peor parte se la llevarán el sector del turismo -, el tercero más importante en la UE, equivalente al 10,3 % del producto interior bruto (PIB) y el 11,7 % del empleo en el bloque- y el del transporte.

En la industria, dependerá en buena medida de la exposición a China.

En todo caso, el coronavirus se suma a la lista de riesgos a la baja que podrían agravar la ralentización de la economía del euro.

ESPAÑA SE PREPARA ANTE CUALQUIER ESCENARIO

Por su parte, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha señalado durante la videoconferencia que es necesario hacer un “seguimiento puntual” de la situación y que España se está preparando “para reaccionar ante cualquier escenario si hubiera que tomar medidas”.

El mensaje es el mismo que viene repitiendo en los últimos días la titular de Economía, que considera que el impacto del brote en la economía española se prevé “poco significativo”, pero que hay que ser cautelosos con las estimaciones puesto que es difícil de anticipar.

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado además que el Ejecutivo estudiará implementar ayudas fiscales o deducciones a las empresas si el coronavirus se prolonga en el tiempo, en sintonía con las medidas adoptadas por Italia.

La agencia S&P, por su parte, rebajó hoy cuatro décimas su previsión de crecimiento para España, al 1,3 % para este año.

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