La venta de ropa en rebajas se eleva del 25 a casi el 40 por ciento por la crisis

El comercio textil realiza actualmente cerca del 40 % de sus ventas totales del año durante las rebajas de invierno y verano, en tanto que antes de la crisis este porcentaje se situaba entorno al 25 %.

Según datos de la patronal del comercio textil Acotex, en junio, las ventas del sector crecieron el 3,2 % respecto al mismo mes del año anterior, el julio el 1,4 % y en agosto el 2 %, en tanto que en lo que va de año acumulan un descenso del 2,3 %.

“Estos datos ponen de manifiesto que cada vez es mayor el peso de las rebajas en el total de las ventas del año, de forma que caen durante la temporada y suben durante las rebajas”, dijo en una entrevista con Efe el presidente de Acotex, Borja Oría.

Antes de la crisis, las rebajas de invierno y verano pesaban un 25 % en el conjunto del ejercicio, mientras que ahora representan entre el 36 y el 38 %, ha añadido Oría, quien recordó que en España el grueso de las rebajas corresponden al sector de la moda y complementos.

El Gobierno ha modificado la normativa para autorizar a los empresarios a hacer todo el año rebajas, que hasta ahora sólo se podían hacer dos veces al año.

Se trata de una media que el sector no había reclamado y que en el caso de España no tiene sentido, dado que los precios de productos textiles son ya un 15 % más bajos a la media europea, según el presidente de Acotex.

De la facturación de agosto, añadió Oría, es difícil distinguir cuanto corresponde a rebajas y cuánto al avance de temporada otoño-invierno.

Señaló que, a pesar de que la mayoría de tiendas no han repercutido en sus precios la subida del IVA, en agosto se ha notado un adelanto de las compras relacionadas con la “vuelta al cole”.

Oría auguró que aunque los comerciantes están “haciendo piruetas” para no trasladar al consumidor la subida del IVA, esta medida tendrá un impacto negativo en el sector.

En este sentido, recordó que en 2010, cuando el IVA subió del 16 al 18 %, las ventas de moda y complementos bajaron el 9,5 % por el efecto psicológico que provocó en los consumidores y a pesar de que las empresas, inmersas en plena campaña de rebajas, absorbieron el incremento y no aumentaron sus precios.

Por otra parte, Oría aplaudió el anuncio del Gobierno de que se van a elevar las penas por hurto para proteger al comercio y disuadir de la reincidencia.

“Llevábamos décadas pidiéndolo porque nos sentíamos impotentes”, afirmó Oría, quien explicó que incluso los agentes de policía o guardia civil se lamentaban de la impotencia que sentían por tener que jugarse la vida para detener a una persona que tras cometer un hurto estaba a las dos horas de nuevo en la calle.

Incluso los comerciantes, en la mayoría de los casos cuando “pillaban” a alguien robando en su tienda se limitaban a pedirle que devolviera el producto y no volviera por el establecimiento y no llamaban a la policía ni denunciaban los hechos porque no servía de nada, apuntó.

Según datos de Acotex, la pérdida desconocida (aquellas provocadas por hurtos de clientes o empleados, fraude de proveedores o errores internos) tiene en el sector un impacto de 720 millones, el equivalente al 4 % de las ventas.