La economía sostenible como motor de la lucha contra el cambio climático
Banco Sabadell tiene el firme compromiso de apoyar y acelerar todas aquellas acciones que contribuyan de manera decidida al desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. De esta forma, el banco sigue avanzando en su actividad, organización y procesos hacia este propósito, una apuesta de presente para asegurar un futuro mejor y que ayude la transición de los clientes.
Se trata de estar alineados a marcos de referencia, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al tiempo que se revisan de forma periódica para una adecuación y aceleración las iniciativas promovidas por el Banco en la estela del Acuerdo de París y la Agenda 2030.
Durante el último año, el Plan de Finanzas Sostenibles se ha integrado en una nueva hoja de ruta ESG (Ambiental, Social y Gobernanza por sus siglas en inglés) y se ha realizado el lanzamiento del Compromiso Sostenible, un marco de actuación que incorpora la visión a futuro para 2025-2050. Con ello se refuerzan los aspectos materiales, al tiempo que se incorporan actuaciones y se amplía la ambición de las alianzas y compromisos con nuevas adhesiones como el Net-Zero Banking Alliance (NZBA), que refuerza la estrategia frente al cambio climático. De hecho, con esta última, Banco Sabadell se compromete a que sus carteras de crédito y de inversión sean neutras en emisiones netas de gases de efecto invernadero como muy tarde en 2050, en línea con los objetivos más ambiciosos del Acuerdo de París.
Acompañar al cliente hacia una economía sostenible
En este camino a través del ESG, el banco pone foco en sus clientes. Por ello, quiere acompañarlos en su transición ecológica, generando soluciones para todos los segmentos a través de productos y servicios especializados en eficiencia energética, energías renovables y movilidad. Además de ofrecer una amplia gama de oportunidades de ahorro e inversión sostenibles. De la misma forma, la entidad continúa avanzando en este paradigma y trabaja para una sociedad sostenible y cohesionada con proyectos que tienen como objetivo acelerar el progreso y el bienestar de las personas.
En este compromiso con la sostenibilidad, el banco se suma a los retos de sus clientes, entendiendo y alineando la situación de estos al entorno regulatorio e identificando a su vez tanto los riesgos físicos y de transición como sus oportunidades de transformación.
Transición ecológica: paso a paso
Un primer paso es conocer qué actividades se consideran sostenibles y cuáles no, gracias a la propia Guía interna de Elegibilidad que el banco ha desarrollado conforme a la taxonomía de actividades verdes de la Unión Europea (UE). Al mismo tiempo, el banco analiza el impacto medioambiental en los clientes, incorporando el riesgo físico y de transición en los procesos de admisión de créditos.
Un segundo estadio en el acompañamiento a los clientes es la labor de asesoramiento ayudando a que la normativa vigente llegue de la forma más entendible a las empresas. Un elemento de conversación entre el cliente y el gestor comercial mediante un cuestionario, que tiene por objeto conocer las actividades del cliente y la capacidad de acometer los retos ESG y que propone, en consecuencia, aquellas soluciones que mejor se adapten a sus necesidades de transición.
A continuación, se acompaña, si así se requiere, en la obtención de ayudas de los Fondos Europeos de Recuperación, ofreciendo un servicio integral. Para ello, se identifica cuál es la subvención más apropiada, ayudando en su tramitación y cofinanciando o anticipando la cuantía de la subvención.
En este sentido, el banco cuenta con un equipo especializado en fondos Next-Generation de la UE, así como conocimiento específico del sector, además de disponer de un sitio propio y un partner de prestigio para la tramitación. Complementariamente, se realiza formación a través de Hub Empresa. El año pasado se celebraron más de 100 webinar y con más de 17.600 participantes.
El tercer paso de este proceso de acompañamiento a los clientes se ejecuta realizando financiación sostenible con transacciones vinculadas a la sostenibilidad. Durante 2021, Banco Sabadell aportó más de 11.000 millones de euros en productos y servicios financieros movilizados en soluciones de finanzas sostenibles entre los que se incluye la financiación con aplicación sostenible, la financiación vinculada a la sostenibilidad, mercado de capitales y la financiación social.
La mejor prueba de que la estrategia del banco es firme y decidida es que el 45,7 % de los préstamos corporativos de grandes empresas están vinculados a la sostenibilidad. De hecho, han sido firmados 30 proyectos de financiación estructurada que incorporan los Principios de Ecuador, el 97 % de los cuales corresponden a proyectos de energías renovables.
Productos verdes para empresas y particulares
En el caso de las empresas y particulares se plantean, entre otros, productos denominados verdes, como pueden ser la hipoteca verde o el renting sostenible —Eco leasing inmobiliario, Leasing autoconsumo para la financiación de instalaciones fotovoltaicas y Eco leasing vehículos para aquellos que tengan etiqueta energético Eco o cero—.
Además, también se ofrecen otros productos en línea con las nuevas necesidades y las oportunidades que surgen a través de los estímulos fiscales por parte del Gobierno: Préstamo Expansión Eco-reformas; Préstamos de Amortización constante Eco (PAC); Préstamos Comunidades de propietarios o Préstamo Eco Agro.
Son muchos los ejemplos de la apuesta de Banco Sabadell por la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático y su traslado a los clientes. Así, están las oportunidades de inversión sostenible a través de soluciones como el marco propio de emisión de bonos vinculados a los ODS, y el lanzamiento, en los dos últimos años, de tres emisiones verdes propias por valor de 1.120 millones de euros —500 millones en 2021—.
El banco también ayuda a los clientes en la colocación de bonos verdes y sostenibles por un importe superior a los 3.500 millones de euros y participación en emisiones públicas. También con la inversión directa en proyectos de energías renovables —parques eólicos y plantas fotovoltaicas, principalmente—, a través de la filial Sinia Renovables y que participa en el capital de diversas sociedades que instalan y operan placas solares para autoconsumo en empresas medianas.
