Peugeot 308 BlueHDi 180: rápido y ahorrador
El segmento medio, o de turismos compactos, sigue siendo el más demandado por el cliente europeo a pesar del auge de los SUV. En España, modelos como Volkswagen Golf, Seat León, Renault Mégane mantienen sus posiciones de liderazgo. En esta categoría, compite desde 2013 la última generación del pujante Peugeot 308, un turismo de 4,25 metros de longitud que en su reciente renovación ha incluido una nueva y aplaudida caja automática de marchas.
La nueva transmisión por convertidor de par se combina en exclusiva con motor diésel BlueHDi 180 S&S y el acabado de ornamento deportivo GT. Su nombre comercial es EAT8, haciendo referencia al número de marchas que tiene, está desarrollada en colaboración con el especialista japonés Aisin y sustituye a la anterior EAT6, respecto a la cual reduce el consumo hasta en un 7%. Además del paso de 6 a 8 velocidades, este registro se logra gracias a una más pronta activación del Stop&Start (desde los 20 km/h) y una reducción de peso y de tamaño.
Desde un punto de vista de uso, su funcionamiento es impecable, con un agrado importante en el paso entre marchas, posible gracias a la optimización en los cambios de par entre el motor y la caja y al paso a ochos velocidades, que reduce los saltos de régimen en cada cambio de relación. En el día a día, el convertidor de par es muy gratificante en maniobras de arranque y/o marcha atrás. De serie, esta versión cuenta con levas en el volante que permiten cambios de relación en modo manual sin perder la función automática.
La motorización BlueHDi 180 S&S corresponde a un motor turbodiésel de cuatro cilindros en línea y 177 caballos de potencia que destaca por su elevado por motor de 400 Nm. Con una respuesta contundente hasta casi las 4.000 rpm, este 308 ofrece unas prestaciones acorde a lo que es, el diésel más potente de la gama: acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y alcanza la prohibitiva velocidad máxima de 228 km/h.
Desde el punto de vista de la seguridad, destacan dos asistentes como el Park Assist y el regulador de velocidad adaptativo con función Stop.
El primero de ellos, el Park Assist, proporciona asistencia activa en la búsqueda y maniobras de aparcamiento en línea y en batería del Peugeot 308. Por medio de sensores de ultrasonidos laterales, mide el espacio de estacionamiento disponible, y a partir de los sensores de proximidad en los paragolpes delantero y trasero apura el aparcamiento, encargándose la tecnología de mover el volante y dejando al conductor pendiente únicamente del pedal de freno.
En las fases de entrada y salida del lugar de estacionamiento, el sistema proporciona datos visuales y sonoros al conductor, para hacer más seguras sus maniobras. En cualquier momento, el conductor puede recuperar el control de la dirección agarrando el volante. En este tipo de maniobras también resulta útil la nueva cámara de vídeo de 180 grados que combinada con los sensores de proximidad proyectan en tiempo real una imagen cenital del vehículo en la pantalla central del 308.
Como primicia en el Grupo PSA, el Peugeot 308 incorpora el regulador de velocidad, basado en un radar delantero con un alcance de 150 metros que asegura mantener automáticamente la velocidad programada y el ajuste automático de la distancia con el vehículo anterior. Este sistema es capaz de adaptar la velocidad del vehículo al que le precede.
Por medio de la función Stop para las motorizaciones automáticas, tras un frenado que conlleve la detención completa del vehículo, el sistema lo mantiene inmovilizado. Entonces, el regulador entra en situación de pausa, teniendo que reiniciar la marcha el propio conductor. La función está disponible hasta los 180 Km/h.
Heredados de los nuevos Peugeot 3008 y 5008, completa la batería de asistentes del 308 equipamientos como, la alerta activa de cambio involuntario de carril, la alerta de atención del conductor, el encendido automático de luces de carretera, el reconocimiento de señales de límite y recomendación de velocidad o el sistema de vigilancia del ángulo muerto.
Por lo demás, el diseño exterior el 308 es una evolución del modelo saliente, mientras que el puesto de conducción adquiere la nueva generación del Peugeot i-Cockpit, basado en un volante pequeño y achatado en su parte inferior y un cuadro de instrumentos elevado. Además, Peugeot apuesta por una nueva pantalla táctil capacitiva, que eso sí, sigue caracterizándose por la ausencia de botones físicos.
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