Suzuki Swift Sport 2018, con el Opel Corsa GSi en el punto de mira
La versión más potente y deportiva de la gama Suzuki Swift se renueva, manteniendo la filosofía de sus predecesores (coche ligero, compacto, rápido y económico), pero añadiendo notables cambios en su chasis y motor para competir en la distancia con los capos del segmento, los Renault Clio RS, Ford Fiesta ST o Volkswagen Polo GTI, y con modelos más razonables como el Opel Corsa GSi.
Bien, todos ellos alcanzan o superan la barrera de los 200 caballos de potencia, cifra que en el caso del Swift Sport se queda en 140. Esto no es óbice para que por sensaciones de conducción y agilidad pueda ser una alternativa a todos ellos, y más si se tiene en consideración el aspecto económico: por debajo de los 20.000 euros, montante muy superior en sus rivales.
Más ligero y rápido, el nuevo Suzuki Swift Sport descansa sobre la plataforma de última generación de la marca “HEARTECT”, cuya mayor virtud es un aligeramiento del peso al mismo tiempo que se incrementa la rigidez torsional de un chasis que se alía con un nuevo motor de gasolina que se pasa a la turboalimentación (sus antecesores apostaron por las mecánicas atmosféricas).
Este nuevo esqueleto permite contener el peso total del vehículo por debajo de la tonelada (975 kilogramos), algo poco habitual en la categoría, y que no le hacen depender de la potencia bruta de su motor. Además, la suspensión delantera de tipo McPherson es un 15% más rígida que antes; los amortiguadores montados son del especialista Monroe, con muelles endurecidos; y el eje trasero está compuesto por una barra de torsión con un tarado específico respecto al resto de la gama Swift.
Con una distancia entre ejes 20 milímetros superior respecto a los anteriores Swift Sport y una longitud total por debajo de los cuatro metros (3.890 milímetros), el otro gran cambio del modelo reside en su mecánica. Se trata de un motor gasolina 1.4 BOOSTERJET con un nuevo turbocompresor con el que se disfruta de un par motor de 230 Nm desde bajas revoluciones y un sistema de inyección directa que optimiza el consumo de combustible.
Asociado a un cambio manual de seis velocidades, el Suzuki Swift Sport 2018 acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 8,1 segundos, alcanza una velocidad máxima de 210 km/h y su gasto de carburante combinado se queda en 5,6 litros cada cien kilómetros.
En conexión con el comportamiento deportivo del vehículo está el diseño y sus proporciones, con una carrocería 15mm más baja y 40mm más ancha que antes, aparentando más robustez general. Además cuenta con elementos estéticos exclusivos como la parrilla frontal de diseño hexagonal; los realces en fibra de carbono en la propia parrilla, spoiler delantero, faldones laterales y difusor trasero; el alerón posterior integrado en el techo; las llantas de 17 pulgadas de perfil bajo; o un doble tubo de escape.
Hay siete colores disponibles para la carrocería, seis de ellos común al resto de la gama. No lo es el exclusivo amarillo Champion Yellow, que tiene su origen en el color del coche de rally de Suzuki Works que participó en el Campeonato Mundial de Rally Junior.
En el interior el (sutil) ambiente deportivo continúa gracias, fundamentalmente, a unos asientos semibaquet, diseñados para una mejor sujeción del cuerpo, los acabados específicos en el volante y el pomo del cambio, y un cuadro de instrumentos con dos indicadores adicionales de presión de sobrealimentación y temperatura de aceite del motor.
Por último, el nuevo Suzuki Swift Sport incluye equipamientos de seguridad activa como un sistema de frenado con detección de obstáculo, el aviso de abandono involuntario del carril de la marcha o el programador de velocidad activo con tres niveles de distancia respecto al vehículo precedente.
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