Los españoles incrementan en un 8% su compromiso con el reciclaje en los contenedores amarillos y azules durante 2019

Según los últimos datos, el pasado año los españoles depositaron en los contenedores amarillos y azules un 8,1% más de envases con respecto al año anterior, lo que pone en relieve el esfuerzo realizado por la sociedad española, que se preocupa por reciclar más y, además, hacerlo de la forma más correcta. Este dato, comparado con el registrado por el consumo en los hogares, que apenas crece un 1,1% en 2019 (según el Instituto Nacional de Estadística), no hace sino reforzar que la concienciación con el medioambiente avanza a un ritmo mucho más acelerado.

Gracias a la separación y posterior reciclaje de los envases de plástico, metálicos, briks y papel y cartón, en solo un año se evitó la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y ahorró 6,36 millones de MWH de electricidad y 20,74 millones de m3 de agua.

Reconfortantes noticias para el conjunto de la ciudadanía, dado que su principal práctica medioambiental doméstica, el reciclaje, repercute directamente en su propósito de preservar y proteger el entorno en el que vivimos. No en vano, es el hábito ambiental más extendido entre los hogares españoles, por encima de la reducción del uso de bolsas de plástico o del consumo energético doméstico.

Concienciación 8 - Consumismo 1

La partida concienciación versus consumismo la va ganando la primera en la sociedad española, que ha ido interiorizando progresivamente la necesidad de reciclar como una de las herramientas para cuidar el planeta ante la evidencia del cambio climático.

De hecho, según datos publicados por Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, en 2019 cada habitante separó 17,1 kg de envases de plástico, latas y briks para depositarlos en el contenedor amarillo, un 9,3% más en comparación con 2018; y 19,4 kg de envases de papel y cartón que fueron a parar al contenedor azul, un 7,2% más que el año anterior.

Así lo corrobora también el portavoz de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), Gustavo Samayoa, que ha detectado últimamente “un aumento de la preocupación por reciclar mejor. Incluso los hogares que no lo hacían o lo hacían mal, que tenían solo 2 contenedores por falta de espacio, hemos notado que se mentalizaban de las bondades del reciclaje”.

Los datos de reciclaje de 2019 confirman la tendencia ascendente experimentada por la sociedad en esta materia durante los últimos años. Tanto es así que, si nos retrotraemos a los datos de reciclaje de envases de los últimos cinco años, se ha incrementado un 32% el uso del contenedor amarillo y azul.

Administraciones públicas y empresas también suman

Ahora bien, a la apuesta consciente de 37 millones de ciudadanos que afirman separar sus envases para que puedan ser reciclados, se suma la de ayuntamientos y empresas que se implican, cada uno desde su ámbito de responsabilidad, en continuar con esta curva ascendente del reciclaje.

De ese modo, aunando los esfuerzos de todos, el pasado año se reciclaron un total de 1.505.661 toneladas de envases de plástico, latas y briks y papel y cartón en toda España. Por categorías, 616.736 toneladas de envases de plástico, 249.720 toneladas de envases metálicos –latas de conservas o refrescos-, y 631.683 toneladas de papel y cartón, que es el material más reciclado.

Para hacerlo posible, los españoles contaron con 659.628 contenedores y puntos de reciclaje distribuidos por las vías municipales, así como por estadios deportivos, oficinas, lugares de ocio y universidades y colegios entre otros sitios.

¿Cómo se consigue?

Realmente, es un trabajo de todos, empezando por los ciudadanos, siguiendo por las administraciones y finalizando por las empresas, en un ciclo que coordina Ecoembes. Así, la organización aúna esfuerzos con los 8.131 ayuntamientos de toda España para realizar campañas de concienciación entre la ciudadanía y asegurar que se prestan los servicios de recogida y selección de residuos, además de ofrecer asesoramiento técnico en este proceso. Tras ser recogidos, los residuos se trasladan a una de las 96 plantas de selección dispuestas por todo el país, donde se clasifican los distintos materiales antes de ser convertidos en nuevas materias primas por algunas de las 422 empresas recicladoras homologadas de toda España.

Para hacer posible todo este proceso, Ecoembes trabaja mano a mano con más de 12.500 empresas que ponen los envases en el mercado, las cuales financian el coste de la recogida selectiva municipal a través del Punto Verde presente en los envases. Este trabajo conjunto se realiza también en materia de ecodiseño, con el fin de que los envases sean lo más sostenibles posibles, a través de distintas medidas, como la reducción del uso de materias primas o la mejora de la reciclabilidad de los mismos.

En este ciclo, la educación ambiental cuenta también con un papel fundamental. A ello se dedican algunas organizaciones independientes como INFORMACU, que intenta “inculcar a los jóvenes la importancia de cuidar del medioambiente haciendo cursos de formación a universitarios y a niños, que son los que luego van a casa y les dicen a sus padres que hay que reciclar”, así como les enseña a evitar el desperdicio de alimentos, a no generar tantos residuos orgánicos… Su presidente, Gustavo Samayoa, opina que, a pesar de todos estos datos tan positivos y que demuestran una tendencia al alza del reciclado en todo el país, “todavía se puede mejorar, no debemos relajarnos”. Si bien, nos deja un mensaje para la esperanza: “si nos seguimos manteniendo en esta línea de reciclaje, indudablemente, vamos a contribuir a un consumo responsable y a una protección mejor del medioambiente”. En definitiva, educar para que la concienciación siga anotando tantos al consumismo.