Destinos cercanos para escapar del frío invernal

Elisa Caballero

Con los termómetros desplomándose a temperaturas bajo cero en algunos lugares de España y muy cerca del solsticio de invierno, proponemos cinco cálidos lugares donde escapar del frío que nos azota. Destinos donde los guantes y el gorro resultarán innecesarios y donde podremos recargarnos con los omnipresentes rayos de sol.

Mallorca

Mallorca es lo suficientemente grande como para poder disfrutar de una enorme variedad paisajística: de montañas cubiertas de nieve a playas desiertas de aguas cristalinas, pasando por pueblos con encanto, ciudades históricas y zonas rurales en el interior de la isla. Sin embargo, Mallorca es lo suficientemente pequeña como para disfrutar de todo ello en unas solas vacaciones.

Explorar la Sierra de la Tramontana,  hospedarse en un hotel rural, visitar una bodega de vino, degustar la gastronomía balear y pasear sin rumbo por la ciudad de Palma de Mallorca son algunos de los planes que la isla nos ofrece. Otras ideas son ir al estudio de Joan Miró, que se encuentra en el centro de Palma, y tiene unas vistas espléndidas a mar, realizar la ruta circular de  la península de Alcudia, y conocer las Cuevas del Drach.

Malta

A pesar de que en verano Malta es un destino multitudinario que acoge a turistas y estudiantes de inglés, la isla queda prácticamente vacía de visitantes durante los meses invernales. Con temperaturas que giran alrededor de los 20° y permanentes cielos soleados, Malta se convierte en un destino ideal para escapar del frío.

Será una delicia pasear por sus calles y encontrar vestigios arquitectónicos del mejor Barroco y Neoclásico europeos. La isla de Comino, de tan solo 3,5 km 2 y que goza de la ausencia de coches, es de obligada visita por su Laguna Azul, un lugar de brillantes aguas turquesas rodeado de finas arenas blancas. Los que no se atrevan a bañarse, siempre podrán realizar fotografías, pues este lugar es idea para fotógrafos y senderistas.

Málaga

Con una media de 15° en invierno, el clima malagueño nos permitirá dejarnos el abrigo en casa. En Málaga ciudad, recomendamos dedicar un día a sus museos (el Museo Picasso Málaga, Museo Carmen Thyssen y el Centro Pompidou) y a visitar el Castillo de Gibralfaro, la Alcazaba y el Teatro Romano. Tras un completo día de turismo, podemos brindar con vino dulce, típico de esta región, en la mítica Taberna El Pimpi.

Aunque la ciudad de Málaga cuenta con muchos atractivos, merece la pena visitar algunos pueblos de la provincia como “los pueblos blancos”, las calles estrechas de Mijas y Frigiliana y rememorar “Verano Azul” en el pueblo de Nerja.

Madeira

Perdida en medio del Atlántico, Madeira se antoja perfecta en invierno gracias a sus diez horas de sol en el mes de enero. Al igual que La Valeta, durante los meses más fríos, el número de visitantes se reduce drásticamente y eso aumenta su atractivo, así como los bajos precios del alojamiento y la comida.

La capital de la isla, Funchal, es una maravillosa mezcla entre lo moderno y lo antiguo. Si subimos a su escarpada ladera tendremos increíbles vistas al mar y a las casitas blancas de rojos tejados. Para los que no quieran subir a pie, también se puede coger un teleférico. Lejos de la ciudad, podemos encontrar playas de arena volcánica negra, el bosque de laurel más grande del mundo y algunas de las mejores excursiones de Europa. 

Creta

La isla más poblada de Grecia promete mantenerse alrededor de los 15° en invierno. La costa sur de Creta es la más cálida, por eso sus habitantes se mudan al sur durante los meses más “fríos”. Llama la atención la gran diversidad de paisajes de la isla: extensos olivares, frondosos bosques mediterráneos,  impresionantes acantilados y playas semi vírgenes.

Creta es también una excelente opción para los amantes de la Historia, pues se considera el hogar de la primera civilización registrada en Europa y hay multitud de monumentos que explorar: palacios minoicos, entre los que destaca el de Knossos; frescos bizantinos; el monasterio Moni Arkadiou; el yacimiento arqueológico de Gortina y La Garganta de Samaria, la más larga de toda Europa.

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