Desaparece un brocal tallado, de un convento del siglo XVII en Santa Cruz de la Sierra

El brocal tallado del ‘Pozo de Aguas Milagrosas’ del siglo XVII, que estaba en la nave central del antiguo convento de los agustinos de Santa Cruz de la Sierra (Cáceres) ha desaparecido la semana pasada sin que se conozca su paradero, ante las quejas de vecinos que ya habrían puesto el asunto en manos de las autoridades patrimoniales de la Junta.

El convento, del mismo siglo, está en ruinas, especialmente las dependencias anejas a la iglesia, pero ésta se encuentra abierta y de libre acceso, habiendo sido objeto de algunos expolios. El monumento es de propiedad privada, se encuentra en venta, pero está declarado bien de interés cultural (BIC).

Según algunas informaciones, ante el expolio el brocal habría sido trasladado al pueblo para preservarlo y luego devuelto al propietario del convento, pero no ha sido restituido a su lugar. Al tratarse de un conjunto catalogado y protegido, no podrían separarse piezas de él, sería ilegal, según dichas fuentes.

El ‘Pozo de las Aguas Milagrosas’ cubría un manantial del que antiguamente se servía el pueblo, pero el señor de la villa dio permiso a los religiosos agustinos para fundar un convento y elegir para ello el lugar que quisieran. Escogieron precisamente el del manantial y lo hicieron de tal forma que lo incluyeron dentro de la nave de la iglesia, en el centro de su cabecera.

Desde entonces privaron a los vecinos del agua, produciéndose litigios y enfrentamientos de tal manera que cuando los monjes abandonaron el lugar, los habitantes derribaron todas las dependencias a excepción de la iglesia, a fin de que los monjes nunca volvieran.

El convento fue arrebatado a la iglesia en la desamortización del siglo XIX y vendido, y desde entonces está en manos privadas.