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Trabajadores reclaman a las empresas propietarias de Almaraz un acuerdo, para no llegar a un “caos”

El presidente de la Junta reunido con los trabajadores; al fondo a la derecha el presidente del comité, César Vizcaíno

José L. Aroca

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El comité de empresa de la central nuclear de Almaraz (CNA) ha advertido que si las propietarias de esta planta no acuerdan una petición para continuar la actividad, la comarca de Campo Arañuelo se instalaría en “una quiebra económica y social” de gran magnitud, un aviso que han hecho tras reunirse en Mérida este miércoles con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.

De no conseguirse la prórroga a partir de junio del año que viene, cuando caduca la licencia actual de funcionamiento, habría un “caos” superior al que sufrieron la economía y el empleo de las zonas de Zorita (Guadalajara) y Santa María de Garoña (Burgos), donde ya se han cerrado nucleares.

La preocupación de los trabajadores se la han hecho llegar al presidente de la Junta en una reunión en Mérida, en la que le han pedido un mayor apoyo a la prórroga de Almaraz.

Según fuentes del comité este jueves se reanudan las negociaciones entre las tres propietarias, Iberdrola, Naturgy y Endesa, con dos posturas enfrentadas ya que las dos primeras están dispuestas a pedir la prórroga pero siempre que se garantice por parte del Gobierno y Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que las inversiones hasta 2028, fecha inicialmente prevista para el fin de la actividad, no superen los 400 millones de euros entre las tres.

Endesa se atiene por el contrario al protocolo ya firmado por las tres con la Empresa Nacional de Residuos (Enresa) para pedir una prórroga de siete años para el reactor uno, hasta 2027, y de ocho años para el segundo, hasta 2028, y sin cláusulas de condicionamiento relacionadas con las inversiones a realizar.

Vara: habrá prórroga

El presidente de la Junta ha transmitido a los trabajadores su confianza en que habrá acuerdo entre las tres y pedirán una nueva licencia, a lo que el comité le ha solicitado una mayor implicación y apoyo, y que no se lancen mensajes como que en breve tiempo la capacidad productiva de Almaraz sería sustituida por fuentes renovables.

Por su parte el presidente del comité, César Vizcaíno (UGT), dice no entender el empeño existente en cerrar cuanto antes “una planta rentable, de las más seguras del mundo” y que aporta el 6% del total de la energía eléctrica consumida en España. Las dos unidades de la central generan una producción neta conjunta de más de 16.000 millones de kWh al año, lo que supone entre el 25 y el 30 % de la energía generada por el conjunto de las centrales nucleares de España.

Javier Cenalmor, delegado de CCOO en el comité, ha puntualizado que hay que tener cuidado con algunas cosas que se dicen de las renovables, puesto que la central Balboa en Usagre, de Iberdrola y que se ha puesto la primera piedra esta semana, aunque tenga una potencia nominal de 500 megavatios, la cuarta parte de la total de Almaraz, “no va producir el equivalente, primero porque su potencia real es 394 megavatios, y segundo porque esa producción equivalente sería siempre que se dieran las mejores condiciones, es decir el 15 de agosto a las tres de la tarde, y nunca se hiciera de noche”.

Por otro lado los empleos de las renovables no son comparables, y frente a los 1.000 empleos fijos todo el año, y 2.500 temporales a lo largo de él, de Almaraz, la planta de Usagre “sí creará mil empleos durante la construcción, pero luego solo setenta fijos”.

La Junta ha informado tras la reunión que Fernández Vara reitera su respaldo al funcionamiento y la actividad de Almaraz “en tanto no se defina una alternativa económica para la comarca de Campo Arañuelo”.

Hay un “firme compromiso” de que “no permitirá, en ningún caso, afrontar un proceso de clausura de la actividad sin que las alternativas económicas, industriales y energéticas estén definidas, desarrolladas y ejecutadas”.

Movilizaciones

Las próximas movilizaciones de los trabajadores de la central son este jueves una concentración (la hacen todos los martes y jueves) a las puertas de la instalación a la salida del trabajo, de tres menos cuarto de la tarde a tres y media.

Y el viernes 29 concentración ante la sede central de Iberdrola en Madrid, pondrán autobuses para trabajadores afectados, sus familias y vecinos de Campo Arañuelo.

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