La negativa de la Junta a intervenir Acorex deja contra las cuerdas al consejo rector
La situación de Acorex es preocupante, y con jornadas como las que ha atravesado este lunes el nivel de preocupación se dispara porque el consejo rector y la dirección del grupo cooperativo no logran encauzar ni uno solo los graves problemas del grupo. Al revés, da la impresión de que aún puede complicarse todo un poco más con jornadas como las de este lunes.
En la mañana del lunes, la dirección de Acorex convocó a las cooperativas a una asamblea informativa: asistieron 23 cooperativas, de las 39 que se mantiene ligadas al grupo. En una asamblea informativa, sin la preceptiva convocatoria con diez días de antelación, sin memoria económica adjunta, o sea con un acuerdo que formalmente presenta más vicios que una tomatera, el consejo rector propone y logra aprobar en un rato la medida de mayor calado adoptada en la historia del grupo: pedir a la Junta que intervenga ante el riesgo de una debacle generalizada.
Tras ese acuerdo, el presidente de Acorex y un grupo de cooperativistas se dirigen a la sede la presidencia de la Junta en Mérida y registran la petición de manera formal.
La Junta se opone
Dos horas de haber recibido el escrito, la Junta distribuyó un comunicado de prensa en el que mostraba con rotundidad su negativa a esa intervención.
La negativa es tajante y no admite medias tintas. El gobierno regional señala que la intervención “es lo contrario a la independencia que se acordó por el Consejo Rector y por el Parlamento” y, por tanto, cualquier otra posición es desmarcarse del acuerdo“.
Según el gobierno extremeños, “la solución de Acorex está en Acorex, que cuenta con personas con capacidad y con experiencia para liderar el proyecto que reclama todo el pueblo extremeño” y con las 42 cooperativas, y adelanta que “en cualquier escenario” va a defender y a velar porque se proteja el dinero de los agricultores.
Recuerda que el proyecto de Acorex con 42 cooperativas es el que se acordó por el Consejo Rector y el Parlamento por unanimidad y añade que “no tiene ningún sentido” que la Administración tome las riendas de una empresa como Acorex. “El Gobierno sigue siendo coherente con esa posición unánime y a aquellos que quieran una absorción de Acorex por la administración ya les decimos que no”, señala la nota.
32 millones de deudas
Mientras la asamblea de Acorex acordaba pedir la intervención de la Junta, el coordinador de IU Pedro Escobar, ofrecía una rueda de prensa para pedir exactamente lo mismo.
Pero Escobar introducía este lunes algunos matices a esa petición: culpaba a la herencia recibida desde el año 2002 de la crisis del grupo, pasando completamente de puntillas por la gestión de los últimos cuatro años en los que la injerencia política del PP y también de IU han sido un elemento clave en decisiones estratégicas tales como el nombramiento y cese de presidentes y directores y el veto a la fusión con la cooperativa Dcoop, aún sin explicaciones al respecto, que parecía ofrecer una salida profesional y viable al grupo cooperativo extremeño.
Según Escobar, Acorex necesita ahora unos 10 millones de euros y podría seguir adelante incluso sin el retorno de las tres grandes.
La posición del dirigente de IU es ahora discrepante de la Junta, ya que el gobierno regional se mantiene firme en que Acorex no es viable sin las 3 grandes cooperativas que se han marchado y condiciona a ese retorno cualquier ayuda.
Por otra parte, El Gobierno eleva la deuda de Acorex hasta los 32 millones de euros a bancos y a la administración y cree que además necesita de 14,5 millones nuevos para pagar a todos los agricultores, los acreedores y los trabajadores. Por todo ello, la Junta se desmarca de las peticiones del consejo rector y exige velocidad en las negociaciones ya abiertas y que están produciendo acercamientos en las últimas semanas y desbloqueando asuntos de vital trascendencia para las partes y que “se olviden ya las disputas internas y se avance en el interés general”.
Indignación sindical
La negativa de la Junta a intervenir el grupo y la chapucera tramitación de esa petición dejan al consejo rector de Acorex muy debilitado y con todos los frentes abiertos: bancos sin renegociar deuda, proveedores sin cobrar, socios sin entregar productos…
Y entre esos frentes conflictivos está la situación de la plantilla. Hace más de un mes, el comité de empresa y los sindicatos UGT y CCOO están intentando conocer los planes de futuro de la empresa y, por ende, sus previsiones sobre el ERE. Tras la extraña asamblea de la mañana, los sindicatos estaban citados a una nueva reunión con la empresa para estos asuntos. Ni el presidente ni el director general del grupo asistieron a la cita. Delegaron en un abogado. La reunión terminó en nada. Una vez más.
A lo largo de la jornada, también el líder socialista Fernández Vara y el dirigente sindical Francisco Capilla fueron preguntados por el caso de Acorex y una posible intervención de la Junta y ambos coincidieron en señalar que la intervención del Gobierno regional supondría la constatación de un fracaso de las políticas de Monago.
