Senovilla, que además es secretario de Agricultura Federal en esta organización agraria, ha denunciado los daños que los lobos siguen ocasionando a las explotaciones de la provincia, provocando pérdidas superiores a los 700.000 euros.
Según ha explicado Pedro Ismael Martín, primer vicesecretario general de UPA-Ávila, los ataques de los cánidos que han sido denunciados a su organización en lo que va de año ascienden este año a 368, lo que ha causado la muerte de 736 reses, cuando en 2012 la cifra fue de 410.
Tras matizar que se trata de datos de su organización que no incluyen aquellos otros que no son denunciados, Martín ha explicado que las pérdidas directas por la muerte de reses asciende a 262.000 euros, mientras que otros 440.000 corresponden a lo que ha denominado “daños colaterales” por el lucro cesante, los abortos...
Tanto el vicesecretario como el secretario provincial de UPA han asegurado que “el problema de los lobos se ha ido agravando”, de ahí que soliciten una solución a la Junta que, en su opinión, no pasa por el hecho de que sean los propios ganaderos los que se hagan su propio seguro, sobre todo tras la sentencia del Tribunal Supremo.
Tras rechazar el borrador del plan de conservación y gestión del lobo, Ignacio Senovilla ha vinculado este problema con otro que sufren “cientos” de ganaderos abulenses que han quedado excluidos del anticipo de los pagos compensatorios de la PAC, que deberían haber empezado a percibir desde el pasado 16 de octubre.
Coeficiente de admisibilidad de pastos
Se trata de expedientes “paralizados” debido al coeficiente de admisibilidad de pastos (CAP), ya que aquellos ganaderos que han marcado los pastos comunales en su expediente de la PAC, tienen retenido cualquier pago, al reducirse de forma importante el terreno considerado pastable para recibir los pagos compensatorios.
Según Senovilla, este problema, junto a los ataques de los lobos, está haciendo que algunos ganaderos abulenses se estén dando de alta en Extremadura, mientras que otros “se lo están pensando”.
Aunque no ha podido precisar la cifra, el secretario provincial de UPA ha apuntado que la zona en la que más casos de este tipo se está produciendo es la de la vertiente norte de Gredos, especialmente en los municipios de El Barco de Ávila y Bohoyo, donde tiene conocimiento de “entre 8 y 10 ganaderos”.
Ignacio Senovilla ha comentado que si la Junta de Castilla y León no soluciona el problema surgido con el CAP, dentro de cinco años el número de ganaderos abulenses “puede reducirse en un 20 por ciento”.
En este contexto, Senovilla ha comentado que podría darse la paradoja de una “trashumancia al revés”, de manera que los ganaderos abulenses que ahora trasladan sus reses a Extremadura durante el invierno, establezcan sus explotaciones en tierras extremeñas y sólo acudan a los pastos de Gredos durante el verano.
Sobre este blog
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