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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Un grupo de capital riesgo se suma al trío de cooperativas que aspira a comprar Acorex

Pablo Sánchez / Pablo Sánchez

Acorex viene siendo un polvorín desde hace tiempo, pero en las últimas semanas el grupo cooperativo se fragmenta a un ritmo vertiginoso sacudido por grupos de presión internos y externos que juegan sus bazas de cara a una inminente venta, o incluso empujando para ir a un acelerado concurso de acreedores.

La conveniencia de intervenir Acorex de forma inmediata, propuesta por los sectores afines a IU y rechazada por el PP, puso de manifiesto la diferencia de criterios que han surgido a última hora entre las dos formaciones políticas que han manejado las grandes decisiones estratégicas de Acorex durante la legislatura.

Con el frente político más pendiente del 24 de mayo que de los problemas del grupo, Acorex se deshace en un remolino de propuestas, a menudo contradictorias.

Vender o no vender

Sobre la mesa de Acorex ya hay al menos cuatro ofertas de compra. Tres proceden de cooperativas.

La andaluza Dcoop, cuya fusión estuvo cerrada hace cuatro meses pero fue rechazada por el temor a perder el control político. La consecuencia fue que aquellas negociaciones que habían llegado a buen puerto terminaron costando el puesto a sus impulsores: el presidente Manuel Pérez y el director general Juan Luis Aceitón. ¡Sorpresas te da la vida¡ Los mismos que cortaron las cabezas de los negociadores de hace cuatro meses, negocian ahora con Dcoop en condiciones mucho más desfavorables…

Esta semana, habrá un encuentro de alto nivel para negociar la compra. Las reunión será en Antequera.

El gerente de la cooperativa de Madrigalejo ya ha dicho que de eso nada, que noquiere fusiones, ni con Dcoop, ni con nadie.

Fusión a la navarra

Si no se mueven las agendas, este mismo martes habrá la reunión de Acorex con el grupo navarro AN, en concreto con su presidente Jesús Sarasa. No es nuevo en la casa.

Una comisión técnica de ambos grupos negoció en 2012, pero AN pedía demasiado. Quería reducir la deuda de Acorex, limpiar balances y que Acorex se quedara limpio de inversiones ruinosas. No hubo acuerdo.

En agosto de 2014, nueva ronda de negociaciones con AN, y las mismas propuestas. En este caso incluso hay constancia por escrito:

1/ Llevar a Acorex a su liquidación, sacando previamente la parte más saneada del grupo.

2/ Constituir una nueva sociedad bajo el nombre Acorex SL en la que AN tendrá el 50% del capital, tras aportar 10 millones de euros.

En estos momentos, el hecho de que no estén en Acorex las principales cooperativas productoras de grano de verano (maíz como Miajadas y Santa Amalia), ni de invierno (cereales, Granja), resta interés a AN.

El presidente de la cooperativa de Medellín propone que se construya un nuevo Acorex con las 15-20 cooperativas que quieran estar.

Fondos al acecho

Desde Castilla- León han llegado a visitar a Cristina Teniente, vía Andrés Montero, el grupo Cobadu. También quieren la mano de la novia, a buen precio, claro.

Cobadu tiene como principal actividad la fabricación de piensos y comercialización de terneros. Tiene un hándicap en contra, es una cooperativa de primer grado, de socios base.

A ese trío de cooperativas interesadas en echar un ojo a Acorex se ha unido un fondo de capital riesgo, un capital dispuesto invertir, trocear, comprar y vender en función de sus intereses financieros.

Más opciones que están ya sobre la mesa: socios como Monteagudo piden directamente que se vaya urgentemente al pre concurso y posterior concurso de acreedores. Acosierra, la fábrica de piensos y las fincas productoras de cerdos, están en el horizonte.

En medio de ese océano de intereses enfrentado navega ahora Acorex. Para la próxima semana hay prevista una asambleas general que pueda tomar decisiones definitivas en uno u otro sentido.

En ese panorama hay otros dos corrientes: una, partidaria de decidir ya con urgencia y otra que prefiere tomarse alguna semana más y esperar a que pase el 24 de mayo para tomar decisiones en un sentido u otro, peor con más calma.

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