Los socios de Acorex echan al consejo rector, y vuelven a la situación de partida
El mayor grupo empresarial de la región se ha metido en la máquina del tiempo y vuelve a la situación de partida, la de noviembre de 2013 cuando los socios relevaron al consejo rector, disconformes con su gestión. En una asamblea en principio sólo informativa celebrada ayer por la tarde en Mérida, volvieron a forzar la salida del consejo, que a su vez ha decidido destituir al director general, Juan Luis Aceitón, al subdirector, Juan Ignacio Díaz, y al asesor jurídico Pedro del Pino.
El diputado autonómico del PSOE Francisco Torres, ha advertido esta mañana a la Junta de Extremadura que no haga lo que hizo en noviembre de 2013, que tras la decisión de los socios de echar al consejo rector y nombrarse nuevo director general, anuló aquella asamblea general, e “impuso” un “falso consenso” para apoyar a una nuevo equipo gestor que es el que ahora se ha visto forzado a dimitir. “Hemos perdido más de un año para nada, la Junta ejerció una injerencia que nos ha llevado de nuevo a la misma situación”.
Ya que el actual equipo rector y directivo era mayoritariamente favorable a que Acorex fuera absorbida por el grupo andaluz Dcoop, esa operación queda ahora en el aire; los consejeros seguirán en funciones hasta la en principio asamblea general convocada para el próximo viernes 23.
El diputado Torres ha hecho un llamamiento a la unión de todos, “y nosotros seremos los primeros”, para salvar a Acorex y que siga siendo de propiedad extremeña; el grupo sufre un problema de refinanciación de su deuda, para pasarla de corto a largo plazo, y por eso necesita no sólo apoyo político y social sino que las entidades financieras de la región deben “poner dinero, ayudas y préstamos”.
Y por otro lado que todas las cooperativas, entre ellas las cuatro grandes que se han apartado de Acorex y funcionan al margen tras la actuación de la Junta hace un año, “dialoguen, se sienten el tiempo necesario, y lleguen a un acuerdo para darle futuro al grupo”. La función de la Junta debería ser exigir el cumplimiento del plan de viabilidad a cambio del cual entregó dinero en su día, y dejar a los socios que libremente escojan a su dirección y el futuro de Acorex.
