El paro juvenil de Extremadura ronda ya la escandalosa cifra del 60%
El drama del paro extremeño es muy difícil de digerir, pero cuando la lupa del análisis apunta hacia los más jóvenes el dato es escandaloso: 42.279 jóvenes extremeños están en paro, según cifras de CCOO. La agencia estadística europea Eurostat ya viene alertando de estos datos cuando sitúa el paro juvenil extremeño entre los más desproporcionados de todas las regiones europeas, en concreto el quinto peor de Europa.
Haber nacido después de 1980 equivale casi a llevar el sello del paro en la frente. Y CCOO dice que el drama aumenta. Según sus datos, durante esta legislatura el paro juvenil extremeño ha crecido un 4,8%. Y todo ello sin olvidar que los pocos que trabajan sufren de una creciente precariedad, temporalidad y una merma de derechos laborales auspiciados por la reforma laboral de Rajoy.
“Los jóvenes en paro en la región llegan a 47.297, habiendo aumentado durante esta legislatura en 2.188 personas; una vez amortizado el número importante de jóvenes que se han visto obligado a salir de Extremadura ante la falta de expectativas”, señalan desde el sindicato.
Mala reforma laboral
Dos elementos que en opinión del sindicato han empeorado el paro son la gestión, mala, de los fondos de Garantía Juvenil por parte del Gobierno de Monago y la reforma laboral impuesta por Rajoy.
Sobre los fondos de Garantía Juvenil, indica CCOO que “se ha tratado más como un señuelo mediático que como una oportunidad para aliviar el problema del desempleo entre los jóvenes. Los agentes sociales, aun estamos esperando un reclamado Plan de acción que sobrepase las medidas puntuales que presenta el Gobierno para reducir el número de jóvenes en desempleo previo a las elecciones autonómicas a través de Programa Aprendizetx y Empleo para menores de 25 años en los ayuntamientos”.
La emigración de muchos jóvenes ha evitado, afirma CCOO, que las cifras de paro juvenil sean aún más elevadas.
Destaca también CCOO que la Reforma Laboral, en empleo juvenil, desde su puesta en marcha, ha precarizado el empleo con contratos de formación. El aumento de esta modalidad ha sido de un 171 por ciento, pasando de de 2.481 a 6.726 contratos.
