Denuncian la venta de productos financieros de alto riesgo entre clientes extremeños sin formación

Que un octogenario de Cáceres invierta su dinero en la bolsa de Nueva York sin conocimientos económicos, animado por una entidad bancaria, hace saltar las alarmas. También que otro anciano de Mérida sin experiencia en inversiones adquiera un fondo volátil de su banco y sume pérdidas de más de 3.000 euros ante su asombro.

Son algunos de los ejemplos que pone la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) en Extremadura, que denuncia que se están fomentando prácticas financieras de alto riesgo entre clientes sin formación. Son herramientas complejas que pueden tener beneficios, pero también muchas pérdidas de las que no son informados.

Gonzalo González, coordinador general de ADICAE en Extremadura, señala a situaciones en las que no les indican el tipo de interés del producto, o les ofrecen un depósito del que desconocen por completo su funcionamiento. Otras veces les animan a invertir en bolsa, o no son conscientes de que la letra pequeña obliga a contratar un seguro de vida muy elevado. El resultado final es un 'agujero' de 4.000 ó 5.000 euros cuando quieren recuperar la inversión.

Denuncia que se trata de clientes que no se ajustan al perfil al que se dirigen estos productos y reclama a las entidades bancarias y de crédito que devuelvan el importe íntegro del dinero, sin ninguna clase de interés o gravamen. En caso contrario acudirán a los tribunales, al considerar que se trata de casos ‘flagrantes’ de fraude financiero.

Los mayores, los más vulnerables

El perfil más vulnerable es el de personas mayores, por su desconocimiento y porque han depositado toda la confianza en su entidad tras décadas operando con ella. Son personas que llegan a la jubilación con unos ahorros, tras toda una vida dedicada al trabajo, y hacia quienes dirigen los productos sin escrúpulos.

Desde la asociación de consumidores explican que la Comisión Nacional de Valores ya ha advertido de su venta entre perfiles de población inadecuados. Apuntan a la necesidad de revisar las prácticas que están haciendo los bancos, para que la información que aportan sea fiable.

Los test financieros

La venta de estos productos obliga a la entidad a hacer un test financiero al cliente, con el objetivo de constatar que tiene conocimiento de lo que está contratando.

Sin embargo ADICAE ha podido constatar que los test han sido superados entre personas con un completo desconocimiento hacia la economía, incluso sin formación académica general.