La horas extras en hostelería y comercio, un coladero para suplir mano de obra a costa del trabajador
CCOO Extremadura reta a la inspección laboral a que coja al azar un centenar de nóminas de trabajadores de la región, de todos los sectores profesionales, y compruebe en cuántas de ellas hay horas extra. Pagadas, claro.
El sindicato se aventura a adelantar la ausencia al completo de horas extraordinarias. Aunque la muestra seleccionada concluya que no se hacen, sería una conclusión bastante simplista. De hecho la opinión de los sindicatos es la contraria, que en Extremadura se hacen, y además muchas.
A juicio de Comisiones Obreras y UGT son un modo habitual de ahorrarse mano de obra o no cubrir las bajas de la plantilla. Además, el trabajador las hace obligado, según denuncian.
Sector servicios y hostelería
Alberto Franco, de Comisiones Obreras, mira al sector servicios y la hostelería como sectores más habituales para este 'engaño'. Resulta tan sencillo como darse un paseo por las calles comerciales de las ciudades extremeñas, y ver cuántos de sus trabajadores terminan por hacer horas extraordinarias.
Se trata de una tesis que corrobora Teodoro Casares, de UGT Extremadura, que señala a casos de personas dadas de alta a media jornada, que en realidad echan sus ocho horas diarias. O casos más graves, donde directamente cobran un salario a media jornada pero trabajan el doble.
Ante estos excesos el Congreso aprobó días atrás reformar el Estatuto de los Trabajadores, con el objetivo de se cree un registro diario de la jornada laboral para frenar el abuso de la horas extraordinarias impagadas y que se eleve esta infracción a la calificación de grave. Una proposición del PSOE que salió adelante con los votos de todos los grupos, excepto de PP y C’s, que se abstuvieron.
No más de 80 al año
Desde CCOO Alberto Franco explica que las horas extra nunca pueden ser obligatorias, tienen que ser voluntarias y no deben superar las 80 al año. Además deben realizarse por causas mayores, como un imprevisto inesperado que obliga a la incorporación urgente del personal: por ejemplo un incendio o una inundación.
Lamenta que la realidad es bien distinta, y al final “existen muchas horas extraordinarias obligadas, que no se pagan, o si se hacen es en dinero B, no declarado”.
A su juicio la solución pasa por aumentar la plantilla de inspectores, que controle estas situaciones. En sintonía con la propuesta del Congreso, aboga por un control exhaustivo a través de un cuadrante que registre con la entrada y la salida de los trabajadores, para dejar constancia de las horas que echan.
En este sentido reitera Teodoro Casares, de UGT Extremadura, la necesidad de poner en marcha el registro para evitar la ‘picaresca’. Relata casos en los que ha venido el inspector y el empresario ha justificado que el empleado había cambiado de horario para evitar la denuncia. La realidad es que estaba echando más horas de manera irregular.
La Unión General de Trabajadores pide que se revisen las sanciones en los casos en que se incumple el convenio colectivo y se trabaja por encima de las horas que permite la ley, de manera que se activen las sanciones.
