Un sueldo mínimo de 1.000 euros para combatir la desigualdad entre la clase trabajadora extremeña
Tener trabajo no es sinónimo de llegar a final de mes en condiciones dignas. Frente al trabajado precario el sindicato UGT en Extremadura defiende un empleo que permita a las personas vivir conforme a unos mínimos, que cifra en al menos 1.000 euros.
El trabajo enriquece. Permite el desarrollo de las capacidades de las personas, aunque es necesario tener unas condiciones dignas. Con el objetivo de cambiar las cosas UGT y la Agencia Extremeña de Cooperación al Desarrollo ( AEXCID) han elaborado una campaña en defensa del trabajo decente.
La organización sindical ha llevado a cabo esta campaña a través del Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo de la Unión General de Trabajadores. Las conclusiones han sido presentadas en unas jornadas en la sede regional del sindicato.
Con la presentación del documento se pone fin a un año de trabajo, que ha permitido alcanzar a unos 5.300 trabajadores de las comarcas de Mérida, Badajoz y Cáceres. Les han hecho llegar una guía que defiende la dignidad laboral, en consonancia con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
La realidad del mercado laboral
María José Ladera, de UGT Extremadura, apunta a verdaderas “barbaridades” en la región y el resto de territorios. Con bajos salarios y contratos a media jornada que en realidad esconden una jornada completa. El salario declarado puede ser de unos 400 euros, mientras que el resto se paga en negro (para quien lo cobre). A ello se suman horas extras sin cobrar, contratos temporales o parciales.
La organización sindical explica que la reforma laboral ha disminuido los derechos de la clase trabajadora y ha abierto las puertas a que las empresas se descuelguen de los convenios colectivos. También despidos, alegando pérdidas económicas.
Frente a las situaciones de precariedad reivindican el valor de los convenios, que hacen que el empleo tenga ese carácter de ‘dignidad’.
Sindicalismo y cooperación al desarrollo
La AEXCID define la Agenda del Trabajo Decente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las Empresas de Extremadura como “la reconstitución de la colaboración sindical en cooperación al desarrollo”. Destaca que el proyecto plantea reforzar la aplicación de la gran hoja de ruta en materia social.
Defiende la capacidad de diálogo en las empresas extremeñas que pueden ejercer los sindicatos, “en un momento de cambio de nuestra política de cooperación, de co-gobierno, que se refleja en el nuevo Plan Global de la Cooperación Extremeña”.
Los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU determinan que “todos somos países en desarrollo, también los países emisores de cooperación”. “De ahí la necesidad de aplicar el internacionalismo obrero para alcanzar la dignidad de los trabajadores, y externalizarla, exportarla o compartirla”, ha señalado el director de la agencia, Ángel Calle, en torno a este proyecto.
