Una lluvia de 23.500 kilos nabos caerá sobre un único Jarramplas de Piornal
El mítico personaje del Jarramplas de Piornal (Cáceres), que este año será encarnado por una sola persona en los dos días que durará el festejo, soportará una lluvia de 23.500 kilos de nabos, una cifra alta pero que no supera el récord de esta tradicional fiesta de Interés Turístico Nacional ya que en 2015 fueron 24.000 kilos.
La presidenta de la Diputación Provincial, Rosario Cordero, y el alcalde, Ernesto Agudíez, acompañados del Jarramplas de este año, Cándido Moreno, han presentado la nueva edición de una de las fiestas con “más identidad” de la provincia y que se celebrará entre los próximos días 19 y 20 en honor a San Sebastián.
Es una edición en la que, según ha indicado el alcalde, se espera batir récord de visitantes, ya que este año la fecha coincide con el fin de semana.
Agudíez ha agradecido el “esfuerzo y el apoyo continuo” de la Diputación con el fomento del turismo, la cultura y las tradiciones de los pueblos, en referencia a las ayudas destinadas a las fiestas de interés turístico.
También ha hecho referencia al impulso de la institución provincial en la apertura de los centros de Interpretación y ha recordado que durante todo el año se puede visitar el Museo interactivo de Jarramplas, que se hemos podido abrir gracias al apoyo de la Diputación.
Turismo en el Jerte
En este sentido, Cordero ha señalado que el turismo es “una pata muy importante” de la economía de la zona y que es preciso conseguir mantener la identidad, la cultura y las tradiciones porque todo eso genera puestos de trabajo y mantiene población en el medio rural.
Jarramplas, un mítico ladrón de ganado que fue expulsado del pueblo, “según una de las tantas leyendas que se narran en torno a esta figura”, será encarnado en esta ocasión por una sola persona: Cándido Moreno“.
“Junto al carácter pagano y lúdico, esta es una fiesta también llena de fervor y religiosidad en la que San Sebastián se deja adorar y procesionar entre ofrendas, peticiones y alborás”, han manifestado la institución provincial en una nota.
Por su parte, Moreno ha explicado los sentimientos que conlleva encarnar a Jarramplas, en concreto “el orgullo, la pasión, la emoción y la satisfacción por mantener nuestras tradiciones y por que el pueblo se divierta”.
Ha pronunciado estas palabras ataviado con un traje que pesa cerca de 50 kilogramos y que ha sido elaborado con fibra de vidrio.
Moreno ha señalado que es “reincidente” pues fue Jarramplas en 1999 y 2002, y que cree que después de esta edición ya no habrá otra vez porque hay una lista de espera hasta 2039“.
