El alcalde de Mérida dice que el problema no son los conciertos sino las agresiones diarias a los monumentos
El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha declarado que el principal problema de los monumentos históricos son aquellos que dañan diariamente las zonas monumentales de la ciudad y no su uso restringido.
Estas declaraciones se producen después de las informaciones publicadas en los últimos días respecto a los siete conciertos programados en el Teatro Romano dentro del Festival Stone&Music, de los que solo dos, por el momento, contarían con la autorización del Consorcio de la Ciudad Monumental.
El regidor ha insistido en que el problema no es el uso restringido y controlado de los monumentos, sino el descontrol y las agresiones que sufren a diario por parte de los que no los usan de manera restringida.
Además, ha destacado que la labor que realizan docentes y alumnos, a través de estas actividades, es fundamental para el Ayuntamiento de Mérida, porque “la administración no llega a todos los sitios”.
También ha pedido a los alumnos y alumnas que sean embajadores de la protección de los monumentos y llamen la atención de aquellos que pongan en peligro estas zonas.
Anunciarlos antes
Izquierda Unida-Mérida por su parte ha criticado la publicidad de conciertos musicales en el Teatro Romano que aún no están autorizados.
“El silencio de los responsables del Consorcio ante la campaña publicitaria iniciada por una empresa para la realización de conciertos en un espacio de su competencia para los que carecen de autorización, resulta cuando menos sorprendente, vista las dimensiones del evento y el número posible de espectadores que podrían verse afectados. Y todo esto, en unos momentos en los que el Consorcio tan solo dispone de una dirección interina”.
Aún desconociendo los motivos que han provocado la redacción de la carta del ex gerente del Consorcio Monumental, “resulta especialmente llamativo que el antiguo director haga referencia explícita a que los monumentos ”tienen que tener usos de excelencia y usos controlados y restringidos, lo que veladamente viene a cuestionar el modelo actual de explotación del Teatro Romano para este tipo de eventos, apenas unos meses antes del Stone Music Festival, y justo después del anuncio del cese en sus responsabilidades en el Consorcio“.
Por todo ello, “exigimos al Consorcio, al alcalde de Mérida –como vicepresidente del mismo- y a los responsables municipales del PSOE y el PP que disfrutan de representación en los órganos de dicha entidad, que explique cuáles son los usos y criterios para la utilización del conjunto monumental de nuestra ciudad”.
