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El fuego no da tregua a la Sierra de Arroyo, teñida de negro

Incendio de la Sierra de Arroyo / @Junta_Agricultu

Jesús Conde

La imagen aérea es desoladora. La Sierra de Arroyo de San Serván luce teñida de negro casi al completo a causa del incendio que comenzó este viernes.

El fuego sigue activado y se mantiene el nivel 1 de peligrosidad decretado la noche del viernes por su cercanía a los chalets, aunque su evolución es positiva según informa la Junta. 

Hasta el momento han ardido 500 hectáreas de monte bajo y encina de los términos de Arroyo, Calamonte y Mérida. Este domingo se mantiene la alerta naranja por calor en la zona, con temperaturas de hasta 40 grados.

Hasta ocho medios aéreos han trabajado todo el sábado para lograr controlar el incendio, descontrolado cuando se cumplían 24 horas desde su inicio. Los efectivos apuraron las últimas horas del día antes de abandonar el trabajo. No pueden volar sin luz. Las labores continúan en estos momentos, con seis retenes, tres camiones, tres bulldozer y agentes coordinados por el Plan INFOEX.

En casa todo ha quedado en un susto

No hay que lamentar daños materiales y personales. Pero las llamas se han quedado a las puertas de casa. La noche del viernes se vivieron momentos muy tensos en la Sierra de Arroyo de San Serván. El incendio devoraba la loma sin control ante la imposibilidad de los medios aéreos de actuar.

El fuego se ha quedado a escasos metros de la casa de campo de Piedad, vecina de Calamonte. La parcela colindante, sin habitar, ha quedado completamente carbonizada. Cuenta cómo un cambio en la dirección del viento se convirtió en un infierno. “Mirábamos desde la distancia las llamas sierra arriba, pero el viento cambió, se vino hacia nuestra casa. Solo los dio tiempo a coger el coche y salir corriendo”.

Según relata la estampa fue ‘dantesca’. La nube de humo apenas les dejaba respirar y se vivieron momentos de mucha confusión. Tanto su familia como la del resto de casas fueron desalojados por la Guardia Civil “sin saber si cuando llegáramos la casa iba a estar en pie”. Por fortuna no se ha quemado, más allá de las canaletas y unos bidones derretidos por las altas temperaturas que se alcanzaron. 

Bosque mediterráneo

La Sierra de Arroyo se compone de bosque y matorral mediterráneo, con una vegetación de encinas. Es de gran valor desde el punto de vista paisajístico.

En la parte baja de la sierra se encuentra un cinturón de cultivos, algo que ha ayudado a que incendio se pueda controlar y no es extienda hacia las poblaciones y zonas habitadas, según explica el director general de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, Pedro Muñoz.

El responsable de Medio Ambiente aclara que las llamas no se pudieron controlar antes porque los efectivos se dedicaron a proteger a las viviendas, “y afortunadamente ninguna se ha visto afectada”. Los medios aéreos apenas tuvieron tiempo para trabajar ante la oscuridad de la noche y el incendio se propagó enseguida por las fuertes y cambiantes rachas de viento y las altas temperaturas.

En la madrugada del viernes hubo que reforzar los accesos de los caminos porque la gente quería regresar a los chalets. Incluso el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, llegó a pedir a la ciudadanía que cesara en su intento, “ por duro que sea”: el incendio seguía 'vivo'.

¿Fue intencionado el fuego?

El fuego de la sierra de Arroyo de San Serván pudo ser intencionado. Al menos así lo transmiten los vecinos del centenar de viviendas que la noche del viernes tuvieron que ser desalojados mientras el fuego avanzaba sin control.

Eugenio Álvarez, alcalde de Calamonte, explica que es ‘sospechoso’ que el fuego comenzara a las ocho de la tarde. También que se contabilizaran hasta ocho focos diferentes en una zona que ya ha ardido tres veces antes. Fuentes de la Junta de Extremadura apuntan que esta hipótesis debe ser confirmada por la Guardia Civil tras su correspondiente investigación. 

Más de un centenar de profesionales

Más de un centenar de profesionales trabajaron este sábado en las labores de extinción. Los medios aéreos han dirigido el trabajo, centrados en apagar los puntos calientes, y el objetivo de evitar que rebrote el fuego. A ellos se suman los trabajos de los medios terrestres.

Todo el operativo estuvo a las órdenes del puesto de mando situado en la Ermita de San Isidro de Calamonte. A lo largo del día operaron en la zona 7 helicópteros y un hidroavión apoyados por medios terrestres. En concreto seis camiones, ocho retenes de tierra, un bulldozer, dos coordinadores, cuatro agentes del medio natural y cuatro capataces.

El alcalde de Calamonte explica a este diario que al comienzo pensaban que todo iba a acabar ‘muy mal’. Las llamas no paraban de avanzar. Ha habido más incendios, pero comenta que no recuerda uno igual. 

Ha felicitado a todo el equipo de emergencia, y al dispositivo desplegado, que ha permitido frenar el avance del fuego. Se felicita de que no haya habido dalos materiales ni personales.

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