Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El ‘Finisterre extremeño’ vuelve a pedir un puente que rompa fronteras entre Cedillo y Montalvao

Frontera entre España y Portugal a la altura de Cedillo (Cáceres)

Fátima Alonso (Efe)

El municipio cacereño de Cedillo se sitúa a 14 kilómetros de Montalvao, en Portugal, pero para llegar a él sus vecinos deben recorrer más de cien kilómetros en vehículo o recurrir a un “barco patera” para cruzar el río Sever.

Ante la cita europea del 26 de mayo vuelven a repetir una demanda histórica, un puente que elimine esta frontera fluvial. “Cedillo es el Finisterre extremeño”, lamenta su alcalde, el socialista Antonio González Riscado, que ese mismo domingo optará a la reelección para seguir gobernando esta localidad de 450 vecinos, tal y como ha venido haciendo desde 1987.

Y pese a los años transcurridos desde entonces -ironiza que prefiere no contarlos porque denota que “soy mayor”-, vuelve a reclamar para su pueblo un puente que elimine ese aislamiento en una Europa sin fronteras.

“Somos el pueblo más occidental de Extremadura y de casi toda España exceptuando Galicia”, al estar rodeados por el país vecino por el norte, el sur y el oeste. “Somos una extensión de Extremadura que se interna en Portugal”, separados por la confluencia del río Tajo y su afluente Sever, que actúan como frontera.

“A pesar de ello no podemos pasar a Portugal”, subraya el alcalde en funciones, una situación que a su juicio “carece de toda lógica”. Y para ponerle fin propone una solución también ‘lógica’, la construcción de un puente aguas arriba del río Sever “que nos comunique de manera permanente” con Portugal, un territorio con el que les une estrechos lazos de amistad y familiares.

Esta infraestructura favorecería el desarrollo de un territorio “que ha evolucionado poco” pues, argumenta González Riscado, “el desarrollo tiene que pasar por las posibilidades de relacionarse”. “Creo que Europa debería ser sensible”, confiesa. Además, ha advertido de que el problema de la despoblación es más acuciante en municipios fronterizos como Cedillo, un pueblo que pese a estar situado geográficamente en el centro entre Madrid y Lisboa, “a día de hoy es el final”.

“¿Quién va a apostar por algo en Cedillo si después no puede pasar a Portugal?”, se ha preguntado tras insistir en que el primer paso deben ser las comunicaciones, el puente, para atraer posteriormente las inversiones. Entretanto, de lunes a viernes, los vecinos de Cedillo deben realizar un rodeo de más de 100 kilómetros por carretera, bajando hasta Valencia de Alcántara, para cruzar la raya y llegar a Montalvao, pese a que los cascos urbanos de estas dos poblaciones están separados por tan solo 14 kilómetros.

Tienen también otra opción, lo que denominan “barco patera” y que el alcalde resume así: “Algún vecino de por ahí te viene a recoger y te pasa al otro lado si tenemos algún tipo de reunión oficial por no andar dando la vuelta.

Y a la inversa, si ellos -los portugueses- quieren venir para acá“. Los fines de semana todo es más fácil, porque desde las 10 horas del sábado a las 22 horas del domingo los vecinos de un lado y otro pueden sortear esta ”frontera fluvial“ atravesando la presa de la central hidroeléctrica que Iberdrola gestiona en Cedillo. ”Pero el domingo por la noche cierra y hasta el sábado siguiente no vuelve a abrirse“, por lo que el barco patera o el rodeo de más de cien kilómetros vuelven a imponerse en el día a día.

Etiquetas
stats