Por qué el 25 de Marzo
En esa histórica jornada los nuestros prendieron la antorcha que iluminaría el camino de la emancipación del pueblo extremeño y si bien es cierto que esa senda no ha estado exenta de dificultades propiciadas principalmente por el capitalismos en todas sus inclinaciones, no es menos cierto que ese trayecto jamás ha estado huérfano de huellas obreras, siempre ha habido alguien que con su ejemplo nos ha ido indicando el camino a seguir.
¿Por qué tenemos que salir este 25 de marzo a reivindicar la memoria de esa gente que nos mostró el camino? Son varias las razones que me llevan a esa conclusión, por ejemplo, para que florezca la semilla que en condiciones tan adversas sembraron esa indeleble jornada.
Porque no tengo la menor duda de que la precariedad que está sufriendo el pueblo extremeño especialmente en estos últimos años se debe a una estrategia bien planificada por intereses espurios, y ejecutada a la perfección por los perros obedientes que sirven a sus amos y que instrumentalizan la pobreza como elemento de presión para someter a la masa trabajadora.
Porque la lucha del pueblo contra la injusticia social es inherente a la explotación misma de las clases oprimidas.
Para luchar contra los desahucios y reivindicar ante las instituciones autonómicas soluciones frente a los problemas de paro, precariedad y exclusión social.
Porque creo que la parte opresora de esta sociedad carece de valores, estos, han sido prostituidos por el sistema capitalista que estimula la competencia personal sobre lo colectivo, travistiendo la decencia, la honradez y el acatamiento a las leyes, en mentira, corrupción y deshonor, por esa razón debemos de estar dispuestos a enfrentarnos a este putrefacto sistema.
Tenemos que salir a la calle para hacer ver a los gobernantes que mantener las condiciones laborales que dictan los mercados, como abstractamente a ellos les gusta definirse, contribuye al enriquecimiento de unos cuantos en detrimento del pueblo.
Para hacerles entender que destruir el medio ambiente en beneficio de las grandes corporaciones sólo nos llevará al desastre.
Tenemos que forzar a este gobierno a que cumplan con las funciones para las que fue elegido, es decir, legislar para el pueblo, distribuir la carga fiscal de manera justa e invertir en justicia social, no sólo hasta alcanzar los niveles perdidos, sino para lograr que los servicios públicos puedan llegar y beneficiar hasta el último ciudadano de esta región.
Para exigir las condiciones sociales y laborales que puedan propiciar el regreso a nuestra tierra de todos los emigrantes que deseen retornar.
Para que ningún colectivo de nuestra sociedad se sienta marginado por su condición sexual, religiosa, política, social, o de cualquier otra índole.
Para exigir una renta básica universal que contribuya a cubrir las necesidades vitales a la que toda persona tiene derecho por el mero hecho de haber nacido.
Por todo ello, yo sí salgo el 25 m.
