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El obispo de Plasencia suspende al cura de Mengabril imputado por abuso de menores

Iglesia de Santa Margarita, en Mengabril / Google Maps

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La Diócesis de Plasencia ha apartado de sus funciones al párroco de Mengabril, José Donoso, de 67 años, tras haber sido imputado por un presunto delito de abuso de menores con un niño de 12 años durante las sesiones de catequesis en la casa parroquial. Después de haber declarado en el Juzgado de Instrucción de Don Benito, el juez le ha impuesto un alejamiento del menor de al menos 100 metros.

José Donoso es el titular de la parroquia de Santa Margarita, en la pequeña localidad de Mengabril, cinco kilómetros al oeste de Don Benito, ciudad esta última que es donde vive el religioso y está también adscrito a la iglesia de San Sebastián. Fue la Junta de Extremadura la que tras las primeras pistas reunidas por el Ayuntamiento puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.

Este martes pasado declaró en el Juzgado de Don Benito, negó los hechos, pero final, y tras escuchar también como testigos al alcalde de Mengabril, el concejal de Servicios Sociales y los padres del pequeño, el juez le impuso como medida preventiva una orden de alejamiento.

El Obispado de Plasencia, al que pertenecen tanto Don Benito como Mengabril, afirma que está “atento” y colabora en la investigación que está llevando a cabo la autoridad civil, y por su parte también realiza investigación canónica que indica la normativa para estos casos. Como medida preventiva “se ha apartado al sacerdote de toda actividad parroquial”.

La Junta de Extremadura ha confirmado esta imputación y publicado este jueves un comunicado en el que rechaza con energía cualquier tipo de abuso que se cometa sobre un niño.

Seis meses de indagaciones

Las investigaciones sobre los presuntos abusos empezaron hace seis meses cuando el Ayuntamiento de Mengabril recibió una denuncia sobre el comportamiento del cura. Los servicios sociales municipales redactaron entonces un informe que mandaron al Defensor del Menor de la Junta de Extremadura, y advirtieron a la Guardia Civil de los movimientos de este religioso que inició su actividad en el pueblo hace cinco años.

Licenciado en Filosofía, el clérigo había trabajado como formador del Seminario Menor de San Atón de Badajoz y ejerció como profesor de Geografía, Historia y Arte en los institutos de educación secundaria Castelar (Badajoz), Santiago Apóstol (Almendralejo) y Albarregas (Mérida); ya está jubilado como profesor.

El Gobierno extremeño ha mostrado su confianza en la Justicia, así como el respeto a los procedimientos judiciales en marcha, y lamenta que la sociedad actual siga siendo testigo de hechos tan “repugnantes y deleznables” como son los abusos a niños, que son utilizados como “objeto sexual por personas que no tienen reparos en aprovecharse de su ingenuidad e indefensión para satisfacerse”. 

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